La clase de la tarde del martes, la de primera hora, a las 3, en el INS Torre del Palau fue distinta para los alumnos de 3º de ESO y sus profesores. En lugar de ir al aula convencional fueron a la sala de actos. El cambio de espacio estaba justificado. Los estudiantes (120) no tenían clase normal sino una charla-debate con políticos municipales.
Así que los docentes fueron sustituidos para la ocasión por Xavier Matilla, portavoz de Terrassa en Comú (TeC); Noel Duque, concejal de Juventud e independiente; Isaac Albert, portavoz de ERC-MES y Laura Gràcia, del colectivo independentista Arran vinculada a la CUP. Tras las presentaciones individuales, los chavales lanzaron las primera preguntas. Una alumna quiso saber qué servicios ofrecía la ciudad para con los jóvenes. Le respondió Duque, quien detalló por encima el trabajo que desarrolla Baumann Servei Jove, así como otros programas transversales que se hacen desde Educación y Juventud.
Prosiguió otra estudiante que, observando la representación de la mesa, tres hombres y una mujer, aprovechó para reprochar que el género femenino estaba en condiciones de inferioridad. "Nos merecemos un suspenso", manifestó haciendo autocrítica Matilla. "Si hubiera más mujeres en política y en otros sectores, la cosa iría mejor porque tienen más sensibilidad", añadió Duque.
Corresponsabilidad
Isaac Albert y Laura Gràcia fueron más allá. El portavoz de ERC manifestó que no solo la política discrimina a la mujer sino también otros sectores como el laboral. Albert, llevando el tema a su experiencia, ejemplarizó que "nuestro partido tiene problemas cuando hay elecciones en confeccionar una lista paritaria, que sería lo deseable, porque no tenemos suficientes mujeres implicadas para ello". Gràcia, de Arran, fue más contundente al afirmar que "la sociedad aún sigue moviéndose por estructuras arcaicas y que hay que seguir trabajando para que la corresponsabilidad de sexos sea una realidad".
Los chavales de la ESO preguntaron después acerca de la visión que tienen sobre la ciudad, si ésta ocupa o podría ocupar un nombre de referencia cuando lo fue como motor de la industria textil en el siglo XX durante décadas. Albert y Matilla coincidieron en señalar que el modelo socioeconómico ha evolucionado y que Terrassa sigue siendo un polo de atracción industrial pero ya formando parte de una comarca, del Vallès Occidental, e incluyo de un territorio más amplio como el área metropolitana de Barcelona.
Albert significó que la marca del textil, si acaso, es ahora la universidad, el jazz, el modernismo, el hockey… A lo que Matilla añadió que "en un mundo global, el hecho de que una ciudad sea referente hay que buscarlo en la calidad de vida que ofrece y no tanto en una actividad concreta".
Acción previa
La clase con los políticos, que abordó algunas cosas más, se abrió con una acción artística en la que un grupo de alumnos, de la sección de teatro, escenificaron un pequeño debate a favor y en contra de estas figuras de representación ciudadana. Durante el mismo se constató cierto escepticismo. Los políticos invitados dieron respuesta después y animaron a los jóvenes en más de una ocasión a ser activos y participativos si tienen inquietud para con la colectividad. Subrayaron que lo importante es moverse porque "desde todos los ámbitos se puede hacer política" y que sobre todo lo hagan "organizados porque tiene más eco y mayor fuerza".