Durante la última sesión plenaria del año, que se adelanta una semana y un día sobre el calendario ordinario. se debatirán propuestas de distinto perfil político, algunas de las cuales podrían comportar cambios en el protocolo municipal.
La CUP pide que se promueva la laicidad del Consistorio y propone "evitar" que las autoridades municipales asistan a ceremonias religiosas vinculadas a cualquier confesión. Los cuperos también piden el apoyo del pleno a los cinco independentistas acusados por la Audiencia Nacional por la quema de fotos del Rey.
TeC quiere que el alcalde asista a las reuniones del consejo de gobierno del Consorci Sanitari de Terrassa, ente que gestiona el Hospital Terrassa y del cual forma parte el Ayuntamiento. Asimismo solicitará también que en quince días se apruebe un protocolo de representación y funcionamiento de dicho consejo que permita rendir cuentas ante el Consistorio.
Para Xavier Matilla, portavoz de TeC, esta demanda no es baladí. "No es un tema nuevo pero insistimos porque nos hemos dado cuenta que el alcalde no cumple con su compromiso de asistir a estas reuniones en un momento que es crucial para el consorcio porque está en una situación muy precaria". Al respecto se remitió a la deuda que arrastra de 39 millones de euros y al plan de choque diseñado por la Generalitat que contempla de entrada un recorte de 700 mil euros para el próximo año. Esta será una de las cuatro mociones que TeC llevará a la sesión de hoy. Las otras tres hacen referencia a la ampliación del servicio de certificados digitales en todos los distritos (ahora sólo se puede realizar en la oficina de la plaza Didó), diseñar una campaña de Reyes no sexista y exigir al Gobierno del PP que suba las pensiones un 1,2 por ciento en lugar del 0,25 por ciento previsto.
Por su parte, Ciutadans planteará el sistema telemático de recogida de apoyos a la síndica. Pide que se audite y se explore la identificación digital.
Los populares quieren que el Ayuntamiento estudie alternativas para dar uso al antiguo edificio de Jutjats de Terrassa en la Rambla, y PSC y CiU llevan al pleno la demanda de los municipios catalanes y españoles para que se flexibilicen las limitaciones que afectan al presupuesto municipal y la reversión del superávit del ejercicio 2017.