"Ha sido una tarde apasionante de historia", concluyó el concejal de Cultura, Jordi Flores, el extenso acto de presentación del número 31 de Terme. Cada diciembre, "de manera rigurosa y religiosa", señaló Joan Soler, codirector de la revista junto con Montse Cuyàs, como un regalo de Navidad a todos los terrassenses, los historiadores de la ciudad editan una nueva entrega de esta publicación dedicada exclusivamente a estudios sobre el pasado local. La de este año, la número 31, ha crecido en páginas (tiene 274), "lo que demuestra, una vez más, que la historiografía de la ciudad está viva, que los historiadores tienen ganas de trabajar, y su nivel y rigor continúan siendo exigentes".
Más de cincuenta personas han participado, a lo largo de un año, en la elaboración de la revista. Terme da mucho trabajo, "pero ha demostrado sobradamente su nivel y estamos muy contentos". Es tanto el interés que despierta entre historiadores, y es tanta la vitalidad historiográfica local, que ya hay muchos trabajos entregados para el próximo número ,"y en el de éste, hemos querido darle a la portada un tono dorado, por lo que nos ha costado trescientos euros más".
"Un estudio extraordinario"
Como es habitual, Joan Soler comentó todos los trabajos de la revista, saludando a los autores que estaban presentes, el miércoles, en este acto que llenó la sala del Arxiu Històric. Este número 31 no lleva dossier monográfico, pero sí el artículo más largo jamás publicado por la revista: "Les dones terrassenques (1900-1940)", de Lourdes Plans y Teresa Rodríguez. Son cincuenta páginas con gráficos abundantes, fruto del vaciado de padrones municipales, a través del cual se extrapolan las condiciones de vida, laborales y otras, de las mujeres terrassenses. "Un trabajo titánico, un estudio extraordinario", que además no tiene precedentes. "Repasando ‘termes’ anteriores, me di cuenta de que solo habíamos tratado el tema en el número 24."
Joan Antoni Ferran publica su estudio "Ordinacions de la Universitat de Matadepera dels segles XVI i XVII", que explican su cotidianidad de esa época. También relativo a la vecina población es el estudio "Pere Aldavert, un gran catalanista desconegut per a alguns terrassencs", de Núria Florensa. Aldavert (Barcelona-1850-1932) comenzó a pasar temporadas en Matadepera en 1888, acompañado de Àngel Guimerà, y escribió sobre los jóvenes matadeperenses que iban caminando a trabajar a Terrassa.
Sorpresas con Muncunill
"¿Cómo pudo ser que, en el concurso para arquitecto municipal Lluís Muncunill quedara séptimo, y acabara ganando?", se pregunto Soler., al comentar "Història dels desamors entre Lluís Muncunill i l’Ajuntament de Terrassa", de Rafael Aróztegui. "La respuesta está en este artículo, muy divertido." Rosa M. Masana explica las comadronas terrassenses de los siglos XIX y XX
Además de artículos sobre patrimonio, reseñas y secciones diversas, este Terme también incluye el estudio sobre dos películas de "cine industrial terrassense", "La industria de Tarrasa" (1924) y "Acondicionamiento Tarrasense" (1920), de Ana Fernández, que sobre el tema hizo la conferencia del acto. Es fruto de "muchas horas, meses, absolutamente apasionados, que me han permitido descubrir muchas cosas", dijo Fernández.Todas están en 43 páginas de este número de la revista, cuyo portal digital, por cierto, ya supera las veinticinco mil visitas La historiografía terrassense es la historia de un éxito.
Los datos
Publicación: Revista Terme 31
Edita: Centre d’Estudis Històrics de Terrassa, Arxiu Històric de Terrassa, Arxiu Comarcal del Vallès Occ.
Precio: 15 euros