Una nueva membrana reduce el consumo de energía en procesos de desalinización. Esta innovación surge del proyecto europeo Nawades, llevado a cabo por un consorcio internacional en el que participan tres organizaciones catalanas: el centro tecnológico terrassense Leitat, Hidroquimia y Knowledge Innovation Market (KIM) y con la colaboración de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y ATLL La desalinizadora del Llobregat ha acogido, entre 2015 y 2016, una planta piloto con la tecnología de desalinización Nawades, que ha hecho posible obtener procesos de desalinización más eficientes en cuanto al consumo de energía, mantenimiento y preservación del medio ambiente.
El proyecto finaliza este 2016 y ha contado con una dotación de 4,5 millones de euros, procedentes de fondos europeos del séptimo programa marco y coordinado por el prestigioso centro tecnológico alemán Fraunhofer.
El prototipo ha servido para probar un nuevo tipo de membrana cerámica con un contenido de nanopartículas de dióxido de titanio, donde se ha integrado un sofisticado sistema de radiación ultravioleta. Este dispositivo ha permitido una mayor degradación de la materia orgánica y consigue asimismo mantener limpia la superficie de la membrana. Todo esto provoca un menor consumo de energía eléctrica en uno de los procesos de desalinización.
Esta técnica, que también conlleva una mayor eliminación de bacterias, requiere un menor consumo de productos químicos necesarios durante las operaciones de filtración y limpieza de los filtros, potenciando así la vida útil de las membranas. Por tanto, en conjunto el nuevo dispositivo contribuye a reducir los costes de producción de agua desalinizada y colateralmente a disminuir su impacto medioambiental.
Mayor vida útil
Se calcula que con la aplicación de esta tecnología se puede conseguir la reducción de un 20% en el consumo eléctrico empleado durante el proceso de pretratamiento y alargar la vida útil del filtro de, al menos, ocho años.
Según informa el departamento de Territori i Sostenibilitat en un comunicado de prensa, el ensayo ha supuesto la primera prueba del prototipo de la tecnología Nawades, previsto para mejorar los procesos de desalinización pero que también abre las puertas para aplicarse en el terreno de la reutilización.