El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha pedido hoy al presidente catalán, Carles Puigdemont, “diálogo o diálogo” acerca de “todo”, pero con “respeto” al marco de una Constitución que debe ser “punto de encuentro” y no una “línea roja ni una barrera”.
En el Archivo de la Corona de Aragón en Barcelona, Millo ha ejercido por primera vez de anfitrión en el acto central en Cataluña en conmemoración del 38 aniversario de la Constitución, horas antes de reunirse con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Precisamente, en su discurso, que ha concluido con un “visca Catalunya y visca Espanya” en catalán, el nuevo delegado del Gobierno en Cataluña ha avanzado que esta tarde transmitirá al president que “el lema ha de ser diálogo y diálogo, en todo, no solo con lo que a algunos les interesa”, y ha hecho un llamamiento: “No tenemos que temer al diálogo, tenemos mucho de que hablar”.
“Tenemos obligación de hablar de todo sin mayor condicionamiento que el respeto al marco legal de nuestra democracia y al servicio de los catalanes. ¿Acaso no tenemos que hablar del sistema de financiación, servicios sociales, mejora del sistema educativo y sanitario e infraestructuras? Hablemos pues”, ha propuesto Millo.
Ha invitado a abandonar “rencores, incomprensiones y complejos” y “acabar de una vez por todas con todo lo que nos pueda dividir”, ya que la Constitución es “punto de encuentro y entendimiento, no barrera ni línea roja. Cataluña necesita más puentes -ha añadido- y no líneas. Las líneas crean fronteras, los puentes unen caminos”.
Al acto han asistido un centenar de personas, como el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón; la exdelegada Llanos de Luna; la directora general de Relaciones Exteriores de la Generalitat, Maria Badia; y altos mandos de Fuerzas Armadas, Policía, Guardia Civil, Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana.
También, por el PP Catalán, el secretario general y delegado del Consorcio de la Zona Franca, Jordi Cornet; el portavoz adjunto parlamentario, Santi Rodríguez; y el presidente del grupo municipal en Barcelona, Alberto Fernández; además del portavoz parlamentario de Ciutadans, Carlos Carrizosa, y el histórico dirigente del PSC Josep Maria Sala.
Millo ha insistido en abordar un “diálogo leal” entre instituciones a partir de un “planteamiento sereno, sincero y constructivo”, además de que Cataluña “debe participar en la construcción de una España plural, diversa y unida”.
“Más que nunca quiero recordar lo que no podemos olvidar, que el mensaje de diálogo está arraigado a nuestro sistema constitucional. Es la voluntad del Gobierno y de este delegado. Mantener el fundamento de lealtad, diálogo, pacto, compromiso y confianza en beneficio de Cataluña y todos los españoles”, ha afirmado.
El actual marco, ha destacado, “permite abordar conjuntamente los problemas como sociedad y encontrar juntos las soluciones”, ha recalcado. “Por mucho que se quiera mirar atrás con afán revisionista y voluntad de destruir lo que juntos hemos construido, y de definir la historia de Cataluña como enfrentamiento, derrota y fracaso, esa no es la Cataluña que se respira en calles”.
Y es que Millo ha advertido de que “el progreso se detiene cuando las instituciones dimiten de sus responsabilidades o cuando el planteamiento es de choque”, por lo que frente a quienes apuestan por un “rumbo de colisión”, ha pedido “poner rumbo a buen puerto”.
En un discurso con partes en catalán y castellano, Millo ha pedido recuperar el “espíritu” del expresident Josep Tarradellas y ha citado palabras del escritor medieval Ramón Muntaner para incidir en “lo que somos capaces de hacer todos los pueblos de España cuando estamos juntos”, ya “no solo nos une un texto legal”.
Como también ha rendido un “profundo homenaje” a quienes hicieron posible la Transición y a los padres de la Constitución, ya que “desde posicionamientos ideológicos alejados, fueron capaces de dar a España una y devolver a Cataluña su autogobierno”, dejando a un lado sus “maximalismos”.