Dio un golpe con su coche a otro que estaba aparcando y luego se peleó con el conductor contrario. Pero seguramente lo peor para el implicado fue que la Policía Municipal le imputó un delito contra la seguridad vial: dio positivo, con una tasa alta, en las pruebas de alcoholemia.
Los hechos ocurrieron el viernes por la noche, a las nueve, en la calle de Fancesc Layret, en La Cogullada. Un testigo llamó a la policía para comunicar que dos personas se estaban peleando a causa de un accidente y una dotación del cuerpo local acudió al lugar señalado. Los agentes sólo encontraron allí a uno de los conductores, el supuesto causante de la colisión. El individuo parecía ebrio y los guardias le instaron a soplar en el alcoholímetro. En la prueba orientativa arrojó un resultado de 0,79 miligramos que bajó hasta los 0,73 en los tests de precisión que realizó en la Jefatura. Sin embargo, la tasa seguía siendo muy alta, constitutiva de delito, por lo que la policía abrió diligencias al conductor.
Refriega
Según un testigo de los hechos, el accidente acaeció cuando el coche del imputado impactó contra otro que hacía maniobras para estacionar. Luego, ambos conductores se enzarzaron en una refriega aunque no consta que el enfrentamiento se saldase con heridos.
El domingo, una patrulla de la Policía Municipal pilló a un conductor cuyo coche se saltó un ceda el paso en la calle de Mossèn Àngel Rodamilans, en Ca n’Anglada.
El individuo estaba bajo los efectos del alcohol y dio tasas penales, de 0,79 y 0,84 miligramos. El lunes, a las 2.30 de la madrugada, fue imputado otro conductor que arrojó niveles de 0,69 y 0,68 miligramos en las pruebas que realizó después de que unos agentes lo viesen circulando a gran velocidad por la carretera de Matadepera.