La Policía Nacional ha detenido esta madrugada en Aranjuez (Madrid) a un marroquí acusado de ser un peligroso yihadista, clave en el aparato de propaganda y captación del DAESH, informa el Ministerio del Interior.
El arrestado estaba considerado como un peligroso “actor solitario” que mostraba “un intenso fanatismo y una incesante actividad en la red mediante la cual se autoadoctrinaba para cometer atentados terroristas contra la población”.
Su avanzado estado de radicalización, según el Ministerio del Interior, “le llevaba a pasar largos periodos de tiempo navegando en la red”.
El detenido, de nacionalidad marroquí y afincado en Madrid, con domicilio en la localidad de Aranjuez, “se había radicalizado en los últimos meses mostrando un intenso fanatismo y un consumo constante de contenido visual”, a través del cual “se autoadoctrinaba para la práctica de acciones terroristas individuales contra la población civil”.
Según Interior, mostraba una “incesante actividad en la red”, además de ser una persona de “escaso círculo social” que recibía vídeos y publicaciones “con referencias a las acciones suicidas de jóvenes muyaidines”.
El detenido era partidario de la “yihad individual” con la que el DAESH busca “trasladar la guerra al corazón de los hogares de occidente”, le que lo encuadra, según Interior, en los parámetros que definen la figura del terrorista individual o “actor solitario”, capacitado para realizar ataques terroristas.
Una de sus prioridades era llevar a cabo “la multicaptación de individuos con diversos perfiles y capacidades”, indica Interior, que lo considera un “elemento clave e integrado en el aparato de propaganda y de captación de DAESH” que mantenía “una acción diaria de recepción y difusión de contenidos cada vez más violentos”.
En su “frenética actividad” empleaba varios perfiles en las redes sociales donde contaba con una multitud de amistades, “algunas de las cuales mostraban de manera explícita y sin artificios contenidos yihadistas de extrema dureza”.
En opinión del Ministerio del Interior, “el detenido no demostraba tener ningún miedo a represalias legales por sus actos, síntoma de su peligrosidad y de su profundo compromiso con la organización terrorista”.
La investigación sobre los contenidos que el detenido distribuía y recibía “revela que había múltiples referencias a cabecillas de la lucha terrorista yihadista, singularmente Osama Bin Laden”, informa Interior, que añade que “tenía como modelo a los cuatro terroristas que en 2004 se inmolaron en un piso de Leganés y en el que resultó fallecido un miembro de la Policía Nacional”.
Esta operación policial, que continúa abierta, ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, en colaboración con el Centro Nacional de Inteligencia, y bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional y coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.