La economía catalana ha conseguido ya volver a la "casilla de salida" de la situación de 2007, previa a la crisis, en materia de crecimiento del PIB, impulsada por un sector servicios que ha ganado terreno y que representa el 76% del peso global, frente al 65% de hace diez años. Respecto al informe comarcal de BBVA CX, éste dibuja un mapa de crecimiento del valor añadido bruto (VAB) en 2015 en el que destaca como eje más dinámico el de las Terres de l’Ebre (con un crecimiento del 4,9%), seguido de las Comarcas Centrales (4,3%), el Eje de Girona (3,8%), el Eje Metropolitano de Barcelona (3,3%) y el Campo de Tarragona (3,3%). El Vallès Occidental aparece en décima posición con un incremento del 4,4% del VAB. Las comarcas que menos crecieron fueron las del Pla de Lleida (2,3 %) y las de montaña (2,6 %).
El catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y autor del estudio, Josep Oliver, analizó la situación de la economía catalana y destacó el cambio "estructural" vivido por el sector servicios durante la presentación del Anuario Económico Comarcal 2016 del BBVA CX, que recoge datos de 2015.
El informe, elaborado por Oliver, hace hincapié en la fuerte acentuación del crecimiento del PIB en 2015, desde el 2% de 2014 al 3,4%, motivado por el impulso de la demanda interna, y destaca que el valor añadido bruto de la construcción (que cayó en 2014) presenta en 2015 su primer avance desde el inicio de la crisis.
"Volvemos a la casilla de salida, aunque por el camino hemos perdido mucho y hemos hecho muchos sacrificios. La salida de la crisis es lenta y mucha gente todavía no la ha percibido, pero en 2016 ya estaremos al mismo nivel que 2007 en valor añadido", remarcó Oliver.
Una vez llegada a esta situación, el catedrático emérito en Economía Aplicada advirtió de que en el período de crisis se han producido dos grandes cambios estructurales que marcarán el futuro: el auge de las exportaciones y, sobre todo, la terciarización de la economía. En esta línea, llamó la atención sobre el hecho de que el sector servicios (servicios profesionales, públicos y, en especial, el turismo) supone ya un 76% de la economía, frente al 65% en el período anterior, tras el desplome de la construcción durante la crisis.
"A partir de ahora el crecimiento de la economía catalana, que siempre se había vinculado mucho a los servicios, aún lo estará más", aseguró, tras subrayar que Catalunya se ha hecho más atractiva para el turismo no sólo gracias a los conflictos geopolíticos en otros países, sino también por el ajuste vivido en el sector con salarios a la baja.
El informe de BBVA destaca la "muy notable" recuperación de las pernoctaciones hoteleras en 2015, que llegaron a un máximo histórico de 52 millones, un 3,5% más que en 2014, unas cifras que mejorarán además al cierre de 2016.
La renta de las familias
La recuperación de la economía catalana a los niveles de 2007 se produce de momento sólo a nivel de producción o valor añadido, ya que en ámbitos como el de la renta de las familias y el empleo todavía queda un trecho importante por recuperar.
Joan Oliver calcula, por ejemplo, que en Catalunya todavía falta recuperar 350.000 puestos de trabajos perdidos durante la crisis, lo que, advirtió, "llevará años".
En general, el catedrático y autor del informe cree que "si no se produce un choque exterior, la economía española es muy sólida y puede hacer frente al futuro con cierta tranquilidad."
Respecto al informe comarcal de BBVA CX, El Eje Metropolitano de Barcelona presentó en 2015 un aumento del VAB del 3,3%, un valor que, dado su peso en el VAB agregado de Catalunya (un 71,3% del VAB agregado en 2014) se sitúa muy próximo al 3,4% catalán. Los resultados de las comarcas metropolitanas expresan los alcanzados por los servicios que, con un 79,7% del VAB de la demarcación en 2014, aumentaron un notable 3,5%, mientras que la industria (un 16,1% del VAB total) crecía un 2,3%. De su lado, la construcción aumentó de un 3,9%.