Cualquier pretexto era bueno para la aproximación: pedir un cigarrillo o preguntar la hora. Pero iban a lo que iban: a robar los móviles a sus víctimas, a las que asaltaban en rincones del Parc de Vallparadís, de noche. No escatimaban la violencia. Los Mossos d’Esquadra han detenido a tres individuos, uno de ellos menor, por atracar a jóvenes. Los acusan de, al menos, dos robos con violencia e intimidación.
Las investigaciones las comenzaron los mossos de Terrassa el 10 de septiembre, tras la perpetración de dos asaltos consecutivos con características calcadas. El acercamiento, la distracción, el apoderamiento de los teléfonos móviles por la fuerza bruta. Las víctimas eran menores de edad y los asaltantes las golpearon, les propinaron empujones, bofetadas, para asustar a los chicos y amedrentarlos.
Un altercado
La unidad de investigación se puso manos a la obra con las declaraciones de testigos, mientras se sucedían las identificaciones de sospechosos. Cuando el cerco de las pesquisas se estrechaba, se supo que los implicados en los robos en el Parc de Vallparadís habían sido protagonistas de un altercado en un bar de la calle de Colom.
Los agentes conocieron sus identidades y fueron por ellos. Los testigos los reconocieron. El 7 y el 8 de noviembre los mossos los detuvieron. Todos son de origen magrebí y vecinos de Terrassa. Uno de los sospechosos tiene un historial delictivo abultado, con doce antecedentes. Otro contaba con dos detenciones previas. Los dos apresados mayores de edad tienen 18 años y pasaron a disposición judicial; salieron del Palacio de Justicia en situación de libertad provisional, con cargos. El menor ingresó en un centro de internamiento.