El teniente de alcalde de Territorio i Sostenibilidad, Marc Armengol, critica la decisión de la Direcció General de Trànsit (DGT) de aumentar a 120 km/h el límite de velocidad en el tramo egarense del IV Cinturó, por donde los vehículos circulaban a un máximo de 80 km/h hasta hace unas semanas. El miembro del equipo de gobierno lamenta "las formas" utilizadas por la DGT para modificar la velocidad máxima permitida.
La medida se ha aplicado, afirma, "con total unilateralidad y de espaldas al Ayuntamiento de Terrassa". Armengol cree que "antes de tomar una decisión de estas características y de aplicarla con la celeridad con que lo ha hecho, era totalmente necesario consensuar medidas alternativas con el Ayuntamiento. Medidas de consenso que tuvieran en cuenta las políticas municipales que priorizan la calidad del aire y la reducción de la contaminación".
El teniente de alcalde expresó el pasado lunes su oposición a la medida adoptada por la DGT en la comisión de Territorio y Sostenibilidad y con posterioridad ha emitido un comunicado público rechazando la decisión. El aumento de la velocidad también ha generado críticas entre los grupos de la izquierda municipal. En comisión ERC recordó que algunas zonas de Terrassa registran niveles preocupantes de contaminación, especialmente los más próximos a las autopistas, y Xavier Matilla, portavoz de TeC, denunció que decisiones como la DGT contribuyan a empeorar la situación.
La decisión de la Dirección General de Tráfico fue en respuesta a la petición formulada por la patronal Cecot, que denunció las pérdidas que la anterior limitación a 80 ocasionaba a muchas empresas locales. "La petición de la Cecot va en contra de todo. El cambio incumple el Pla de Millora de la Qualitat de l’Aire 2015-2020", dijo Armengol en comisión.
Un plan supra-metropolitano
El político recuerda la importancia de "gestionar la velocidad máxima en función de los niveles de contaminación existentes, tal como recoge el Pla de Millora de Qualitat de l’Aire de la Generalitat". Algunos vehículos diesel, apunta Armengol, emiten hasta un 30% más de óxidos de nitrógeno y hasta el doble de partículas circulando a 120 km/h que si lo hicieran a 80 km/h.
El Ayuntamiento pide que las decisiones que se adopten persigan un objetivo común de mejora de la calidad del aire y reclama "un plan de movilidad único que trascienda incluso la región metropolitana".