La delegación de la AVV de Sant Pere Nord que el lunes acudió a la comisión informativa de Territorio y Sostenibilidad no podía creerse lo que estaba viendo. Los vecinos, encabezados por su presidente, Jaume Ávalos, pretendían sumar complicidades al proyecto de urbanización del Parc de la República, pendiente desde hace décadas, pero toparon con una oposición dispuesta a cuestionarlo todo, especialmente el papel que ha jugado el alcalde, Jordi Ballart, en la reactivación del proyecto.
Ballart se comprometió en julio con los vecinos de Sant Pere Nord a poner el Parc de la República en agenda e incorporar al presupusto de 2017 la redacción de uno de los tramos. Para hacerlo, necesita el apoyo de la oposición, que en comisión dejó claro que no se lo pondrá fácil.
Xavier Matilla, de TeC, criticó que "el alcalde vaya prometiendo partidas del presupusto sin tenerlas pactadas" y Carles Caballero, de ERC, argumentó que "no es de recibo ir por los barrios haciendo promesas y, cuando no puedes cumplirlas, pedir a la oposición que se haga responsable". En la misma línea se expresó Javier González, portavoz de Ciutadans, para quien Ballart actúa en Sant Pere Nord en respuesta "a la presión ciudadana, como ha ocurrido con La Maurina. Hay que actuar con visión de ciudad y pensar también en el resto de barrios".
Revisar el proyecto
Más allá de consideraciones políticas, los partidos también cuestionaron la idoneidad del proyecto. El grueso del Parc de la República ha sido diseñado por un equipo externo al Ayuntamiento y en consenso con los vecinos del sector. Después de varios años en el cajón, ahora toca redactar los proyectos ejecutivos de cada tramo y calendarizar la urbanización.
Marc Armengol, teniente de alcalde de Territori i Sostenibilitat, defendió el trabajo realizado y negó que la incorporación del inicio del proyecto al presupuesto responda a la presión vecinal, sino a un ejercicio de justicia con un proyecto aplazado durante décadas. "La demanda vecinal es lícita. Si antes no se había hecho es porque las circunstancias económicas no lo permitían", dijo.
El gobierno pretende incluir en el presupuesto de 2017 una primera partida de 50 mileuros para la redacción del primer proyecto ejecutivo y calendarizar la ejecución del parque. "Personalmente creo que en 8 años se podría asumir", dijo Armengol, que dejó la puerta abierta a que la redacción del primer tramo pudieran asumirla los técnicos municipales.
La oposición, sin embargo, le pide que pise el freno y repiense el proyecto. Es el caso de TEC, que propone rehacerlo de manera global para "evitar que sea una suma de pedazos. Este no es un parque de barrio, si no de ciudad. Es el tercero más grande después de Vallparadís y Sant Jordi".
Maria Sirvent, de la CUP, pidió un listado de proyectos pendientes y calendarizados para tener una visión global" y ERC dejó claro que "Terrassa no es Sant pere Nord. Nuestro voto a los presupuestos tendrá que ver con que sean coherentes", advirtió Caballero.
La oposición espera ahora conocer el detalle de la hoja de ruta del del Parc de la República sobre la que trabaja el gobierno. Mientras eso ocurre, su inclusión en presupuestos está en el aire.w