Uno de cada cuatro menores de edad en Cataluña, jóvenes de entre 14 y 18 años, dice haber abusado del alcohol con un consumo intensivo durante el último mes, según ha informado el departamento de Salud de la Generalitat.
Coincidiendo con el día sin alcohol, celebrado el pasado 15 de noviembre, el departamento ha advertido de los riesgos de la ingesta elevada de bebidas alcohólicas entre la población juvenil, una práctica muy frecuente entre los jóvenes.
El departamento de Salud ha organizado para esta semana una campaña de sensibilización sobre los riesgos del alcohol, que con el lema “¡Hagamos red! Con el alcohol menos es mejor”, quiere subrayar el trabajo en red para poder dar respuesta efectiva a los problemas que plantea el consumo de alcohol: actualmente más de 33 redes de profesionales y 50 entidades trabajan para erradicar el problema.
El acto central de la semana se celebra hoy en la sede de la Agencia de Salud Pública de Cataluña y consiste en una jornada en la que participan representantes de diferentes departamentos, redes de entidades y profesionales e instituciones del mundo local que presentan experiencias y actividades que se están desarrollando.
También el Servicio Catalán de Tráfico esta trabajando, en colaboración con el departamento de salud, para sensibilizar sobre la conducción de vehículos bajo los efectos del alcohol.
Aunque la gran masa de consumidores de alcohol está comprendido entre los 30 y los 64 años, los jóvenes son los que más preocupan ya que son los que presentan mayores borracheras, sobre todo durante los fines de semana, y representan el 21,5% de los chicos y el 12,1% de las chicas.
El consumo de alcohol también está relacionado con otras drogas como el cannabis (34,1%) y la cocaína (3,3%), con lo que el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendió en 2015 un total de 1.867 urgencias por intoxicación de alcohol de menores de edad.
El consumo de alcohol en el Estado y en Cataluña es inferior a la media europea y ocupa el séptimo lugar entre los factores de riesgo provocando enfermedades y lesiones.
Solo el 9% de la población catalana declara no haber consumido nunca alcohol, un 20% confiesa no haberse emborrachado nunca y un 13% indica haberlo dejado en el último año, mientras un 10,2% declara consumir diariamente.
Un 11,8% de los conductores implicados en un accidente de tránsito dieron positivo en el test de alcohol en aire expirado durante el año 2015, con lo que en uno de cada tres accidentes mortales el conductor estaba bajo los efectos de alcohol.
El coste social que se atribuye el consumo de alcohol en la Unión Europea asciende cada año a 155.800 millones de euros, equivalente al 1,3% del PIB, que representa 300 euros por persona en costes directos a productividad, sanidad, justicia y servicios sociales.
El departamento de Salud, frente a esta situación, está implementando 25 políticas y programas preventivos relativos a evitar el consumo de alcohol durante el embarazo o programas educativos.
