Denuncian los vecinos que en la esquina de la calle de Ponent con la de la Llibertat, en Sant Pere, hay cúmulos de basuras de todo tipo de forma habitual. El domingo, a primera hora de la tarde, un incendio destruyó dos contenedores de residuos y un colchón; también dañó un coche estacionado, y la acera y el asfalto. Afectó asimismo a la fachada de un edificio y quemó cables de fibra óptica.
El fuego estuvo a punto de entrar en un garaje comunitario y saltó la alarma antiincendios del aparcamiento, explica un vecino, Elliot Fernández. Una ambulancia acudió también al cruce porque se temía que una mujer hubiera sufrido una intoxicación por inhalación de humo, pero al final los servicios sanitarios no debieron intervenir. Sí lo hicieron los bomberos, que recibieron el aviso a las 3.56 de la tarde y enviaron a una dotación para sofocar el fuego que primero habían tratado de atajar unos ciudadanos.
En el punto de recogida donde se declaró el incendio "se acumulan a diario basuras de todo tipo: muebles, colchones, electrodomésticos", afirma Elliot Fernández, quejoso, como otros vecinos, de que el Ayuntamiento, interpelado sobre el amontonamiento de desperdicios, "no haya querido cambiar de lugar los contenedores o buscar otras alternativas".
Después de la extinción del incendio, Fernández y el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, conversaron por una red social. El vecino apuntó que la gestión de las basuras del alcalde provocó los desperfectos, con una foto de las repercusiones del incendio, dio las gracias de modo irónico y refirió los destrozos en la fachada antes de preguntar quién pagaba aquello. Ballart respondió considerando "desmesurado" que se le responsabilizase de un acto incívico que nada tenía que ver, dijo, con la gestión de un servicio que el Ayuntamiento se esforzaba por mejorar. El vecino replicó, después de que uno y otro coincidiesen en que la quema era algo anormal: "desmesurada es la cantidad de mierda que tenemos cada día en los contenedores".
Más incendios
El de la calle de Ponent fue acaso el más grave, pero no el único incendio en contenedores en el que debieron intervenir los bomberos durante el fin de semana. Otro quemó un recipiente el domingo por la mañana junto al paseo del Vint-i-dos de Juliol, en el límite entre Sant Pere y el Antic Poble. Dos contenedores más ardieron el domingo, a las 5.30 de la madrugada, en la calle de Suris (Centre), y media hora antes una quema destrozó dos recipientes a unos pocos metros de ese lugar, en el pasaje del Vapor de la Companyia. Otro incendio afectó el sábado a una unidad de recogida de papel en la calle del Periodista Grané.