La más grande y brillante de los últimos 70 años. Así lució ayer, y desde la noche del domingo, la superluna que más miradas hacia el cielo ha provocado en mucho tiempo.
El fenómeno responde a la coincidencia de varios factores. La luna llegó ayer a su máximo de plenitud a las 13.52, en horario GMT, y en ese momento pasó por el punto más cercano a la tierra en lo que llevamos de milenio, concretamente 356.523 kilómetros. El resultado de todo ello fue una luna un 14 por ciento más grande de lo normal y un 30 por ciento más brillante.
Además, en el momento de máxima plenitud, la superluna estaba a 147.985.477 km del sol, un nivel de acercamiento excepcional que favoreció el plenilunio.
Muchos han sido los ciudadanos que han recibido la semana con un avistamiento lunar para el recuerdo. La proliferación de intervalos nubosos dificultó en algunos lugares la visión nítida de la superluna, que al amanecer ofrecía un espectacular color rojizo. Millones de móviles en todo el mundo captaron el espectáculo celeste, que no volverá a repetirse hasta el 25 de noviembre de 2034.