Las artimañas de los hurtadores para despistar son tantas como los descuideros en sí. Una pareja provocó el miércoles una discusión, a todas luces fingida, para despistar a los empleados de una tienda del Centre y robar prendas de ropa. El hombre fue identificado por la Policía Municipal, pero la mujer huyó con el botín.
Ambos llevaban un carrito de niño, con bebé incluido. Entraron al mediodía en un comercio de la plaza de Anselm Clavé y, una vez dentro, el miembro masculino de la pareja propició una discusión, en principio liviana, pero suficiente para confundir a los testigos, empleados y clientes. La mujer aprovechó la confusión para agarrar varias prendas y esconderlas. Se marchó con ellas, empujando el carrito con el bebé. También se fue el hombre, aunque unos testigos intentaron retener a uno y a otra. El sujeto se fue en dirección a la Rambla d’Ègara. La mujer, hacia la Plaça Vella. Agentes municipales se dirigieron al establecimiento tras saber del hurto perpetrado.
Sospechoso imputado
Los guardias inspeccionaron los alrededores y encontraron a un sospechoso a pocos metros de la tienda. Su descripción coincidía del todo con la realizada por una testigo, que lo identificó. Los agentes le instruyeron diligencias penales por un delito de hurto.
Lo mismo hicieron con una mujer, otra, que había sido sorprendida robando una pieza de ropa en la Rambla d’Ègara. Unos policías locales que patrullaban a pie por la zona centro fueron avisados desde el comercio. Identificaron a la ladrona, le informaron de la imputación y la citaron para presentarse en el juzgado de guardia.