El servicio de estudios del BBVA ha elevado sus proyecciones de crecimiento de la economía y prevé que el PIB crezca el 3,3% este año y el 2,5% en 2017, aunque advierte de que son necesarias reformas ambiciosas para conseguir los objetivos de déficit público y para despejar incertidumbres fiscales.
El informe "Situación España" presentado ayer señala que la última modificación de la forma de pago del Impuesto de Sociedades ayudará a reducir el desequilibrio de las cuentas públicas, pero tendrá efectos negativos porque aumentará la incertidumbre sobre política tributaria y disminuirá el nivel de inversión a largo plazo.
Incertidumbre
En este sentido, el responsable de Análisis Macroeconómico del BBVA Research, Rafael Doménech, incidió en que "hay margen para hacer un cambio en el sistema tributario y en la estructura fiscal sin necesidad de aumentar la presión fiscal".
Defendió que se aborde la reforma de un impuesto con una visión integral para que el sistema impositivo sea eficiente y permita la estimulación del empleo. Doménech advirtió de que los cambios acometidos en el Impuesto de Sociedades no forman parte de una reforma integral y pueden generar incertidumbre a largo plazo y afectar al empleo y la inversión, ya que dependerá del ahorro o liquidez que tengan las empresas para realizar el adelanto.
En cuanto al mercado laboral, si el cuarto trimestre evoluciona en línea con lo esperado según BBVA, el empleo crecerá el 2,8% en 2016.