Catalunya / España

Rivera avisa a Rajoy que no aceptará recortes sociales ni subida del IRPF

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha advertido al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, de que no aceptará recortes en sanidad, educación o servicios sociales en los Presupuestos y tampoco que se suba el IRPF, al afirmar que ya “no hay dónde recortar”, salvo, por ejemplo, en la burbuja política.
Tras la reunión de la Ejecutiva nacional, Rivera ha insistido en que Rajoy tiene que cumplir con el pacto de investidura, en el que se prevén, entre otras medidas, la reducción de mil millones de euros en duplicidades de las diputaciones o reforzar la lucha contra el fraude fiscal.
Así se lo trasladó Rivera al presidente del Ejecutivo durante la conversación telefónica que mantuvieron el sábado: “Es lo que le pedí y lo que le pediré: que cumpla el acuerdo. Ni más ni menos”, ha dicho en una rueda de prensa en la sede de Alcalá.
Una reunión en la que acordaron designar a sus respectivos equipos negociadores para iniciar las conversaciones sobre el techo de gasto y las cuentas de 2017, una negociación que, según ha dicho, aún no ha sido fijada.
Albert Rivera ha insistido en que el recorte de 5.000 millones de euros que exige Bruselas y el ajuste del déficit en cinco décimas no parecen motivos para que haya que hacer recortes o ajustar el IRPF.
Ha llegado el momento, ha afirmado, para “devolver a los españoles” los esfuerzos que hicieron durante la crisis y, por tanto, Ciudadanos se empeñará en que los Presupuestos “sean más justos”, aun siendo conscientes, ha señalado, de que hay que bajar del 4,6 por ciento del déficit al 3,1.
Pero ha asegurado que hay “margen” para mejorar y poder recaudar más sin tocar el “bolsillo” de los contribuyentes y se puede hacer recuperando el dinero de aquellos que se fueron “de rositas” al beneficiarse de la amnistía fiscal, persiguiendo el fraude con “más éxito” o pinchando la burbuja política, entre otras vías.
Da por hecho que no se va a renegociar el pacto de investidura que firmaron PP y Ciudadanos en agosto, porque, entre otras cosas, no han cambiado los datos económicos para que haya que hacerlo, y sí ha exigido el cumplimiento de las 150 medidas incluidas en este acuerdo, que tomarán como base para negociar las cuentas de 2017.
También Rivera ha hecho hincapié en que para que los Presupuestos salgan adelante habrá que contar con otros grupos parlamentarios.
Por otro lado, Rivera no ha querido pronunciarse si considera que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, es la persona adecuada para lidiar con el problema de Cataluña después de haber asumido también la responsabilidad de las administraciones territoriales.
Sería “irresponsable” hacerlo -ha justificado- tras recordar primero que el Gobierno de Rajoy no es el suyo y que antes de juzgar esperará a ver los pasos que da Sáenz de Santamaría y el resto del gabinete.
Es importante que se debata sobre los temas que preocupan a los ciudadanos “y no sobre los identitarios”, ha reiterado Rivera, quien, en relación con estas cuestiones, ha insistido en que una reforma que hay que abordar inmediatamente es la de Ley de financiación autonómica, que el PP -ha reprochado- tendría que haber acometido en 2014.
No lo hizo cuando contaba con mayoría absoluta, pero tendrá que hacerlo ahora con Ciudadanos, ha asegurado el líder de la formación, que ha defendido una reforma “sin privilegios” de un territorio sobre otro y que garantice los derechos de todos los españoles, “vivan donde vivan”.
Y al hilo de esto y en respuesta a la postura del PSC partidaria de que se reconozca que Cataluña es una nación, ha respondido que los socialistas catalanes llevan años “en la deriva” debatiendo sobre temas de identidad “que se han comido” el debate sobre otros asuntos que afectan a los catalanes.
Sobre el barómetro del CIS, la conclusión que ha sacado Rivera es que la subida del PP y de su partido se debe a que los ciudadanos han “premiado” la capacidad de acuerdo y de promover la estabilidad “por encima de la división”.
Ciudadanos obtendría un 12,8 por ciento en estimación de voto, ocho décimas más que en el CIS anterior, aunque tres menos que en las elecciones del 26 de junio.

To Top