A sus 17 años, la piloto egarense de trial Berta Abellán parece llamada a seguir las trazadas de los grandes de este deporte a nivel internacional. Acaba de cuajar una temporada espléndida, que ha culminado con la consecución de su primer título de campeona de España y con un meritorio cuarto puesto en el Mundial.
¿Cómo se ha desarrollado esta temporada, que parece la de su despeque definitivo?
La temporada ha ido muy bien. He seguido una línea bastante regular. Al final me desvié un poco a causa de los nervios, pero he conseguido acabar primera y proclamarme campeona de España
Ha sido su primer título en un Campeonato de España. Imagino que le haría una ilusión especial.
Evidentemente. He ganado ya dos Campeonatos de Catalunya y este es el primero de España. Empecé muy fuerte y con muchas ganas. Este título es una gran recompensa a todo el trabajo hecho hasta ahora.
Ha sido muy regular en las seis pruebas del Campeonato de España.
Sí. Gané las dos pruebas celebradas en Valencia, la de Galicia y la de Mallorca, logrando dos segundos puestos en León y en Madrid, donde me proclamé campeona de España. El año pasado fui cuarta. Siempre he sido de las pequeñas y me costaba mucho hacer podio.
En el Mundial de trial tampoco le ha ido nada mal.
No. He acabado cuarta, con los mismos puntos que la tercera, que me superó por haber hecho dos segundas posiciones más que yo.
Esta ha sido su cuarta participación en el Campeonato del Mundo. Su progresión es constante.
Así es. El primer año acabé vigesimoprimera, hace dos años bajé al undécimo lugar, el año pasado finalicé séptima y en esta edición he podido terminar cuarta.
¿Nota mucho la diferencia de edad en las pruebas del Mundial?
Sí. Mucho más que a nivel catalán o español. El Mundial es el lugar donde debes dar lo mejor de tí misma si quieres conseguir algo importante en este deporte.
¿Empezó a practicar el trial a los 4 años. ¿De donde le viene la afición?
De mi padre, Vicenç. Él ha sido siempre un gran aficionado al mundo del trial aunque nunca ha competido. En mi escuela, la Tecnos, jugaba a básquet. En sexto de Primaria me propusieron fichar por la JET. Y al mismo tiempo me propusieron entrar en la escuela de Gas Gas.
Tocaba decidir.
Sí. Y lo tuve claro. Escogí el trial. Siempre me ha atraído mucho.
¿Cómo se definiría como piloto?
No sé si es bueno, pero soy bastante perfeccionista. Siempre busco llegar al máximo de mis posibilidades. Tengo muchísimas ganas de competir e intento llegar siempre donde me propongo.
¿Y hasta dónde quiere llegar?
A ser campeona del Mundo. Ese ha sido siempre mi gran sueño. Es el motivo por el que entreno tan duro todos los días. El año próximo, mi objetivo será subir al podio. Y disputar el Europeo si es posible.
¿Se siente muy sola durante las competiciones?
No. La verdad es que no. Tengo al mochilero, que siempre está conmigo, igual que mi padre, que siempre me acompaña. Formamos una especie de equipo.
¿Tiene algún referente dentro del mundo del trial?
Sí. Laia Sanz, por supuesto. Es como mi ídolo. Es una piloto excepcional. Tiene un montón de títulos de trial y de enduro. Eso tiene un mérito enorme. Poder conocerla y charlar con ella es algo espectacular y muy enriquecedor. Me encanta también la inglesa Emma Bristow, vigente campeona del Mundo. Es una deportista muy persistente.
¿Se vé yendo al Dakar, como Laia?
Por supuesto. También me gustaría probar el enduro, aunque no creo que consiga ganar tantos títulos como ella. Pero todo eso más adelante. Por ahora toca trial.
Cuando Jordi Tarrés ganaba Mundiales usted aún no había nacido, pero imagino que debe conocerlo.
Sí. En esto del trial nos conocemos todos. Con Jordi nos vemos muchas veces en Rellinars. Me ha dado bastantes consejos. Siempre me dice que no corra, que no tenga prisa por llegar arriba. Me anima a que entrene mucho y sea regular.
¿Y qué consejos le da su entrenador, Carlos Palà.
Gracias a él he mejorado mucho técnicamente. También a nivel psicológico. Me ayuda muchísimo en las carreras y en los entrenos.
El aspecto psicológico es muy importante en el trial.
Sí. Lo más complicado es saber competir, estar preparada. Soy muy exigente conmigo misma. Desde pequeña. Me enfado mucho cuando no me salen las cosas. Controlar los nervios es lo más difícil.