La concejal de Calidad Democrática, Meritxell Lluís, hace una valoración "positiva, aunque sin triunfalismo" del proceso de consulta en el Plan de Acción Municipal (PAM) 2017.
La edil subraya que esta edición ha servido como ensayo general para pulir el proceso del próximo año. "A pesar de que era una prueba piloto, y siendo conscientes de que hay aspectos que mejorar, nuestra sensación es muy positiva", comenta Lluís. La concejal está satisfecha tanto con la cantidad y tipología de propuestas presentadas (354), como por el número de participantes (2.202 votantes).
Lluís ya anuncia que el proceso sufrirá cambios en 2017, con la idea de mejorarlo. Por ejemplo, el periodo de divulgación será más amplio. Esta vez se dio a conocer en julio, sin precisar demasiados detalles, y el plazo para presentar propuestas arrancó en septiembre. En general los plazos serán más largos. La idea es que el proceso participativo arranque en febrero o marzo y culmine en junio.
También está previsto cambiar el orden de algunas fases del proceso. La valoración técnica se realizará cuando se hayan presentado todas las propuestas, pero antes de la votación, para descartar, de entrada, las que sean inviables. De esta forma se pretende evitar lo sucedido este año, que algunas de las iniciativas más votadas no eran de competencia municipal.