Felipe VI participó hoy en Cartagena de Indias en su segunda cumbre iberoamericana, donde se ocupó de reforzar los vínculos de España con Iberoamérica, mientras el Congreso español celebraba la segunda votación de investidura en la que Mariano Rajoy fue reelegido presidente del Gobierno.
“España no puede entenderse sin Iberoamérica, ni Iberoamérica puede comprenderse plenamente sin España”, manifestó el rey Felipe ante los otros 21 representantes de los países congregados en este encuentro, que hace el número 25 de estas citas internacionales.
Su estancia en la ciudad del Caribe colombiano coincidió con la elección de Rajoy, que pone fin a un largo período de más de 300 días con el Gobierno en funciones; será el primer presidente, desde que ocupa la Jefatura del Estado, al que nombre mediante el preceptivo decreto y al que tome juramento en los próximos días.
Su retorno a Madrid en un avión de la Fuerza Aérea Española se programó de manera que llegue a tiempo para recibir mañana domingo, a las 11 de la mañana, a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, quien le comunicará personalmente el resultado de la investidura.
Mientras tanto, en la jornada más importante de esta cumbre dedicada a la juventud, el emprendimiento y la educación, el Rey prosiguió con los contactos con presidentes iniciados ayer.
A primera hora se entrevistó con el guatemalteco Jimmy Morales, cuyo país organizará la próxima convocatoria de 2018, y después celebró el tradicional desayuno de trabajo con los representantes de los países de Centroamérica y la República Dominicana.
Ya en el plenario de la cumbre, tomó la palabra en cuarto lugar para pronunciar un discurso a puerta cerrada -circunstancia que no había ocurrido antes con el jefe del Estado español en una cita de estas características- aunque más tarde los mandatarios decidieron abrir las alocuciones a la prensa y se facilitó la suya en diferido.
Volvió a reiterar Felipe VI ante el anfitrión, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el respaldo de España a los esfuerzos de paz de Colombia, uno de los principales asuntos tratados en el encuentro, y recalcó los lazos que unen a su país con Iberoamérica.
Así, proclamó que “España no puede entenderse sin Iberoamérica, ni Iberoamérica puede comprenderse plenamente sin España, una nación que -añadió- además de europea, se siente también profundamente americana”.
Igualmente dejó claro el apoyo español para que esta comunidad siga avanzando en los grandes espacios de cooperación marcados por al cohesión social, la cultura y el conocimiento.
“En este propósito y en esta andadura saben que siempre podrán contar con el firme compromiso de España y de la Corona. No puede ser de otra manera porque Iberoamérica es parte de nuestra identidad, es parte de lo que somos y de lo que queremos seguir siendo”, concluyó.
Hizo balance de los logros alcanzados entre todos si bien, advirtió, “queda mucho por hacer para seguir mejorando la calidad de vida de nuestros ciudadanos”.
El rey español mencionó el objetivo de alcanzar 200.000 movilidades de universitarios en 2020 gracias a la iniciativa Campus Iberoamérica y el compromiso de los países del área para mejorar la “movilidad de talentos” mediante un convenio marco que elimine las barreras que lo impiden.
La presencia de Felipe VI en Cartagena tuvo un significado especial para él, porque fue en esta ciudad donde hace 33 años viajó por vez primera a América, cuando era Príncipe de Asturias, en representación de su padre, el Rey Juan Carlos.
Allí comenzó, según dijo en su discurso, su interés y su “pasión” por América, algo que llevó al presidente Santos a evocar también con “emoción” el recuerdo de aquella lejana ocasión, desde la cual el actual monarca, apuntó, ha acrecentado su prestigio entre la comunidad iberoamericana.