CaixaBank ha obtenido en los nueve primeros meses del año 2016 un beneficio neto de 970 millones de euros, un 2,6% menos que en el mismo período de 2015, debido al efecto fiscal positivo que tuvo la integración del negocio minorista de Barclays en España el pasado año. El período enero-septiembre ha estado marcado por la caída de la tasa de morosidad, que se sitúa en el 7,1%, casi un punto menos que hace un año, y la reducción de las dotaciones para insolvencias, que han totalizado 7.934 millones de euros. "Es un año que va de menos a más", afirmó ayer por la mañana en rueda de prensa el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, que indicó que todos los datos apuntan a la continuación de la tendencia de mejora iniciada unos trimestres atrás.
El resultado antes de impuestos de CaixaBank ha alcanzado los 1.314 millones a cierre del tercer trimestre, un 45,2% más que en 2015, y el resultado atribuido al negocio bancario y de seguros, excluyendo la actividad inmobiliaria y las participadas, ha ascendido a 1.374 millones. Los ingresos de la cartera de participadas se han situado en los 550 millones, un 10,5 % menos, por el impacto del cambio de perímetro tras el acuerdo de permuta con CriteriaCaixa. Las pérdidas vinculadas a activos inmobiliarios han llegado a los 517 millones, casi la mitad que hace un año.
En el actual contexto de tipos de interés en mínimos y de volatilidad de los mercados, el margen de intereses de CaixaBank ha caído en este período un 6,9 %, hasta 3.080 millones de euros, mientras que el bruto ha disminuido un 6,6%, hasta 5.939 millones, mientras que el margen de explotación ha crecido un 2,7%, alcanzando los 2.821 millones.
Gortázar destacó que la cartera sana de crédito se ha incrementado en estos nueve meses un 0,3%, hasta los 190.313 millones, si bien los créditos a la clientela brutos ascienden a 205.100 millones, un 0,6% menos que en 2015. De hecho, el consejero delegado subrayó que CaixaBank ha incrementado en más de un 40% la producción de nuevo crédito hipotecario y al consumo en el último año.
Centrados en la opa de BPI
En el caso del crédito hipotecario, el banco ha concedido en los nueve primeros meses 4.022 millones de euros, un 43 % más que en el mismo período de 2015.
Gortázar detalló que el 69% de las nuevas hipotecas son ya a tipo fijo, "lo que hace unos años nos hubiese parecido difícil de creer".El nuevo crédito al consumo ha repuntado un 44% interanual, al pasar de los 3.387 millones de cierre del tercer trimestre de 2015 a los 4.872 millones de 2016.
El consejero delegado descartó que CaixaBank vaya a acometer nuevas compras de entidades en España o en el extranjero, ya que todos sus esfuerzos se centran ahora en cerrar con éxito la opa lanzada sobre el Banco Portugués de Inversiones (BPI). "Estamos muy enfocados en una operación de transformación como es la adquisición de BPI y a eso nos vamos a dedicar en los próximos meses", declaró.
Respecto a la decisión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de estudiar la posible fusión de Bankia y BMN, señaló que este organismo "tiene el derecho a analizar si alguna combinación incrementa el valor" de las entidades rescatadas. "Como ciudadano y pagador de impuestos, debemos estar satisfechos por que el FROB busque las mejores maneras de crear valor. Me parece muy legítimo", indicó Gortázar, que se ha mostró convencido de que el fondo "tomará la mejor decisión".
CaixaBank, uno de los principales accionistas de Telefónica, con un 5,01 % del capital, expresó también su pleno apoyo a la decisión del consejo de la empresa de recortar su dividendo para 2016 y 2017, pese al impacto que este acuerdo tendrá en sus cuentas el próximo año. Al respecto, Gortázar apuntó que la decisión de reducir el dividendo es "una señal positiva para los mercados" y añadió que Telefónica es "una compañía magnífica, con unos activos magníficos y con unas perspectivas muy buenas".
El ejecutivo considera positiva la próxima formación de un nuevo Gobierno en España, que tendrá la tarea de corregir los desequilibrios de la economía española y de seguir trabajando para afianzar la recuperación.