La incineración de difuntos es una opción cada vez más extendida en Terrassa y sus alrededores. El año pasado, la mitad de los terrassenses que fallecieron, unos mil, fueron incinerados.
La estadística terrassense es similar a la de Barcelona. Los nueve cementerios de la capital catalana hicieron en 2015 un total 16.212 funerales, de los que los cuales 8.021 fueron cremaciones, lo que representa un 49,5 % del total. En toda España, en cambio, las incineraciones alcanzan en la actualidad al 36% de las defunciones, según ha señalado a Efe Josep Ventura, vocal de Panasef, la asociación que representa al sector funerario, aunque en unos años podría llegar al 50% o 60% de las defunciones. Y es que en los últimos diez años, la tendencia ha crecido veinte puntos.
Las incineraciones son un servicio que se va incrementando cada año pese a las reservas de la religión católica. Según el balance de la empresa municipal Cementerios de Barcelona, en el último año se han incrementado tres puntos, desde el 46,5 % que supusieron en 2014 o el 42,6 % que era en 2010. En Terrassa, las cremaciones también van en aumento. Mientras que en 2009 un 33% de los difuntos fueron incinerados, ahora las cremaciones se llevan a cabo ya en alrededor del 50% de los fallecimientos.
Por eso, con el objetivo de mejorar el servicio de cremación, el complejo funerario de Terrassa se prepara para una importante inversión en los próximos meses. El cambio de dos de los tres hornos crematorios, junto a una nueva instalación de un sistema doble de filtros, permitirá reducir el tiempo de cremación actual a la mitad (de tres horas a noventa minutos). Desde la Funerària de Terrassa aseguran que con los nuevos sistemas de filtración, la emisión de gases al aire será prácticamente inexistente, preservando el entorno y el miedo ambiente. Además, las familias dispondrán de un espacio más confortable para despedir a sus difuntos.
Nuevas zonas para columbarios
Las incineraciones van en aumento y la Iglesia católica ha publicado esta semana un documento que explica que prohibe a sus fieles esparcir las cenizas de los difuntos, dividirlas entre los familiares, conservarlas en casa y en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos. Ante esta situación, la Societat Municipal de Serveis Funeraris prevé ampliar las alterativas de depósito y vertido de cenizas en el cementerio municipal. Además de las distintas propuestas que ya existen, se ampliará el número de columbarios con otras tres nuevas zonas. Se prevé que las obras se pongan en marcha durante los próximos meses.
"Probablemente estamos ante un cambio cultural. La mitad de las personas que mueren ya se incineran. Son cifras mucho más altas que en otros lugares y eso implica una redefinición de las funciones del cementerio. Tenemos que ir dejando de banda el sistema de nichos y facilitar espacios para dejar las cenizas, ya sea en columbarios o en espacios comunes", comentó el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, durante su visita ayer al complejo funerario municipal.
Funerària de Terrassa tiene previsto invertir más de un millón de euros en el complejo funerario a lo largo de 2017. Con este presupuesto, se llevará a cabo la renovación de los hornos crematorios, la rehabilitación de espacios para incrementar la oferta de columbarios y la continuación del proceso de renovación de la flota de vehículos, entre otras actuaciones.
Por lo que respeta a las incineraciones, el cementerio municipal acoge estos días una pequeña exposición con tres modelos distintos de nichos columbarios para poder depositar las cenizas dentro del cementerio. Funerària de Terrassa está realizando una consulta para conocer las preferencias de los ciudadanos y poder estudiar la toma de algunas decisiones al respecto. Los visitantes del complejo funerario pueden rellenar un formulario explicando cuál creen que es el lugar más adecuado para depositar las cenizas (el cementerio, el domicilio u otros sitios), dónde preferirían depositarlas dentro del cementerio (columbario, cinerario comunitario, cinerario piramidal, nicho columbario o el Jardí del Repòs), qué piensan que se debe hacer con las urnas (conservarlas con las cenizas, tirarlas o reciclarlas), y qué modelo de nicho columbario prefieren, de entre los que hay en exposición.
