Toni Peret fue uno de los disckjockeys que revolucionaron el mundo de la música hace tres décadas con sus populares "Max Mix", de los que se vendieron centenares de miles de ejemplares. En todo este tiempo, y después de haber seguido agitando la escena musical con recopilatorios de todo tipo, ha seguido ligado a las pistas de baile, la radio y los medios de comunicación en general. Esta noche tiene previsto visitar la sala Number One con el firme objetivo de rememorar las sesiones de discoteca de los 80, rescatando piezas del olvido y ofreciendo una sesión especialmente variada.
La sesión, bautizada como "Rememberland", "es una manera divertida de hacer un repaso a las vivencias de discoteca de los años 80 y 90… Es un recorrido por aquellos años poniendo bastante presión en la pista", explica en una conversación con este diario.
El recorrido incluye piezas de disco-funk, con alusiones a grupos como Earth, Wind & Fire, Kool & the Gang o Chic, y no olvida la época de esplendor que vivió el spaghetti disco, estilo muy arraigado especialmente por la zona del Vallès.
House y high energy
Asimismo el repaso se detiene en "los primeros temas de house y en la high energy", explica Peret. Uno de esos primeros temas high energy fue, por ejemplo, el recordado tema "Born to Be Alive", de Patrick Hernández. También tienen cabida las piezas de techno-pop y los primeros temas de Depeche Mode, así como el pop español de los 80 con alusiones a grupos como Mecano, Danza Invisible, Refrescos u Hombres G.
"Lo que no haré son lentas", advierte Peret. "Se llevaba mucho, pero se acabó pronto", advierte el discjockey.
"La grandeza de la sesión", a su juicio, es que "la gente la disfruta mucho. Es una manera de hurgar en nuestro cerebro"; a falta de una máquina, "la música es la mejor manera de viajar en el tiempo, para evocar momentos y sensaciones del pasado, sobre todo el momento de la adolescencia."
Toni Peret nunca llegó a pinchar en la antigua discoteca Number One, entre otras razones porque, en contra de lo que uno podría pensar, no se ha movido demasiado por discotecas. En la actualdiad, pese a que "no se venden discos" sigue relacionado con el mundo de la música. Junto a Quique Tejada y Josep M. Castells tienen una residencia en Ibiza, con "Children of the Eighties", en la que consiguen reunir a entre tres mil y cuatro mil personas cada semana.