Con el encuentro "Meetup" en que start-ups y grandes empresas buscaron vías de colaboración en ventas finalizó ayer la primera edición del BeBusiness Sant Cugat, organizado por la Cambra de Terrassa, el Ayuntamiento de Sant Cugat, Sant Cugat Empresarial y Esadecreapolis. En la sesión, Víctor Solanas, Enterpreneurship Manager de Esadecreapolis, fue el encargado de dinamizar la mesa redonda en la que participaron Carlos Solana, CEO de Fashiop; Jaime Lledó, CEO de Tecnoturbines; Jesús Murillo, Corporate Venturing Manager de Acci1ó; Roberto Martín, IT Innovation Head de Bayern y Xavier Servat, director de Fluidra Acelera.
La sesión sirvió para constatar que el beneficio de la interacción entre start-ups y corporaciones es recíproco. Por un lado, las start-ups se aprovechan de la trayectoria, la imagen y la inercia que les aporta la gran empresa, mientras que la corporación aprovecha las ágiles dinámicas de trabajo que tienen las start-ups. Además, revitalizan las grandes empresas y las sacan de su zona de confort con ideas y tecnologías innovadoras.
Fashiop y Tecnoturbines hablaron del gran reto que supone plantear un acuerdo de colaboración a una gran empresa consolidada en su sector. Solana y Lledó coincidieron al afirmar que una vez tienes el sello de confianza de una corporación, la recepción por parte de otras marcas ya es diferente. Lledó destacó la necesidad de los emprendedores de moverse dentro del ecosistema para conocer los proyectos y las personas que los llevan.
Bayer y Fluidra animaron a los emprendedores a hacerse ver, a no tener miedo ya que "el dinero está esperando ideas brillantes que sean viables", afirmó Servat. Lo más importante es tener un equipo con ganas, energía y propuestas. Martín señaló la necesidad de una cierta idoneidad entre las partes a fin de poder establecer una colaboración fructífera. Las start-ups son una gran fuente de innovación constante para las empresas.
Gran riesgo
Murillo apuntó que hoy en día cualquier empresa está en riesgo, ya que "duran entre 10 y 15 años de media, porque llegan modelos disruptivos que las hacen cambiar y transforman el mercado". Por ello, aseguró que las corporaciones deben ver a las start-ups como competidoras, pero antes de que lleguen a serlo como tal, deben estudiar formas de colaboración para crecer conjuntamente. Según Jaime Lledó, los ámbitos de colaboración más valorados son el comercial y el financiero, ya que tener el apoyo de una empresa consolidada facilita las ventas y las inversiones. Carlos Solana, de Fashiop, añadió que los emprendedores deben ser partícipes activos en la elección de socios e inversores, ya que deben ser personas implicadas y que crean en el proyecto.