El gobierno catalán, con el presidente Carles Puigdemont al frente, y los municipios catalanes, representados por las dos entidades municipalistas catalanas, han escenificado hoy un frente común para reclamar el traspaso íntegro de Cercanías y para denunciar el estado “indignante” del servicio.
En un acto solemne celebrado en el Palau de la Generalitat, Puigdemont ha defendido acudir ante la justicia en defensa de un servicio digno de Cercanías, tal como hará la Generalitat este viernes al presentar un contencioso-administrativo contra Adif ante la Audiencia Nacional para intentar forzar que se ejecuten las inversiones pendientes en Cercanías.
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado que la situación de Cercanías “es intolerable, indignante e insostenible”, y ha ofrecido al Govern su apoyo para reclamar el traspaso íntegro del servicio, tras subrayar su convencimiento de que la Generalitat puede y sabrá gestionarlo “mucho mejor”.
El acto, que ha reunido a representantes de más de 200 municipios catalanes, así como de la ACM y la FMC, las dos principales entidades municipalistas catalanas, a líderes sindicales o bien a los presidentes de las Cámaras de Comercio de Cataluña, entre otras autoridades, ha puesto de manifiesto el clamor territorial por el mal funcionamiento de Cercanías.
Puigdemont ha asegurado que hace diez años podría haber “una presunción de bondad” por parte del Estado ante los problemas en Cercanías, pero que ahora “ya se sabe que no es así”, y ha advertido de que “es el momento de decir basta” porque “ya no nos podemos limitar solo a quejarnos”.
“A cada incumplimiento (por parte del Estado en Cercanías) corresponderá una respuesta”, ya sea “judicial” o “ciudadana”, ha advertido el president, que ha exigido a la justicia “celeridad, independencia y que defienda el bien común” por encima de otras cuestiones.
Puigdemont ha dejado claro que, desde Cataluña, “ya no seremos ni pacientes ni comprensivos” ante la situación de Cercanías, y ha pedido “unidad” política “hasta conseguir los objetivos finales” en este campo, una apelación que ha atendido Colau.
La alcaldesa ha centrado su discurso en las consecuencias para la gente de esta falta de inversiones en Cercanías, y ha denunciado que se trata de un “agravio hacia Cataluña”, pero también de un “agravio humano”.
“La falta de inversiones ha costado vidas humanas”, ha espetado Colau, que ha arremetido contra el “modelo irracional e ineficiente” de infraestructuras del Estado.
La alcaldesa de la capital catalana ha denunciado que el llamamiento al Estado se ha hecho tantas veces, y todas sin éxito, que esta situación se parece ya al “día de la marmota”, ha comentado.
El acto, al que también han acudido el presidente del Puerto de Barcelona, los de Òmnium Cultural y la ANC, así como de plataformas y entidades vinculadas al transporte público, ha servido asimismo para reclamar el traspaso íntegro del servicio de Regionales, aunque la situación de Cercanías ha centrado buena parte de las intervenciones.
En nombre de la Federación Catalana de Municipios (FCM), que reúne a municipios gobernados por formaciones de izquierda, su presidente, el socialista Xavier Amor, también ha subrayado que es hora de decir “basta por la degradación del servicio y la falta de inversiones” en Cercanías.
Amor ha asegurado que los municipios que pertenecen a la FMC respaldarán cualquier medida que sirva para poner fin a la “desatención en el servicio”, ha pedido que se cumpla al completo el acuerdo del traspaso de 2010 y a la vez ha solicitado a la Generalitat “autocrítica” también en las mejoras que se deban hacer desde Cataluña.
Por su parte, el conseller Josep Rull ha justificado el recurso contencioso-administrativo contra Adif ante la Audiencia Nacional para obligar a este ente a invertir en el servicio de Cercanías de Renfe. Sin estas inversiones, ha advertido Rull, la Generalitat es titular de un “servicio imposible”.
En nombre de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), su vicepresidente, Josep Caparrós, alcalde de Sant Carles de la Ràpita (Tarragona), ha denunciado que los problemas con el servicio ferroviario no son exclusivos del área metropolitana de Barcelona, y ha reclamado al Estado que “cumpla de una vez” sus obligaciones derivadas del traspaso.
Representantes de organizaciones patronales catalanas, de colegios profesionales o bien los presidentes de las cuatro diputaciones catalanas también han querido estar presentes en este acto unitario, al que han acudido representantes de la mayoría de partidos catalanes, aunque no del PP.