Cada 25 de octubre se conmemora en todo el mundo el Día de los Síndromes Mielodisplásicos, un grupo de cánceres de sangre que tienen como característica común que las células madre de la médula ósea, encargadas de fabricar todas las células de la sangre, tienen un defecto que las hace producir células anómalas, incapaces de realizar sus funciones habituales, y en menor cantidad del normal.
Cada año en nuestro país más de 2.000 personas son diagnosticadas de SMD, un tipo de cáncer de la sangre, de momento difícilmente curable. Los Síndromes Mielodisplásicos suelen aparecer en personas mayores de 70 años y son consecuencia de una producción anómala de la sangre, que si no se corrige, puede provocar complicaciones graves. Tan sólo el 10% de los pacientes tienen menos de 50 años.
Ante un importante desconocimiento por parte de la sociedad de este tipo de enfermedades, desde la Fundación Josep Carreras trasladar los importantes retos que se presentan en la investigación de estas enfermedades. Uno de ellos es conseguir más opciones de tratamiento y más efectivas para los pacientes con SMD de curso agresivo.
Aunque en algunos casos no se requiere ningún tratamiento quimioterápico, en un 30% de los pacientes el curso de la enfermedad es muy agresivo tal y como explican desde la Fundación Josep Carreras. "Los tratamientos actuales de los que se dispone son pocos y con baja efectividad para conseguir la curación de la enfermedad. Uno de ellos es el trasplante de médula ósea pero no es viable para muchos pacientes porque son demasiado mayores", añaden.
El equipo del doctor Francesc Solé investiga exclusivamente este grupo de enfermedades para ofrecer a los pacientes nuevas alternativas de diagnóstico y presentar opciones de medicación adecuadas a cada paciente. "La investigación nos dará la clave para curar más enfermos afectos de SMD. Las estadísticas ‘dicen’ que se curan los mismos pacientes ahora que hace 10 años. Hemos de concretar esfuerzos en una investigación que permita mejorar esta estadística", añade el experto. "Sin embargo, los SMD cada vez se conocen mejor y, gracias a ello, estamos muy cerca de diseñar nuevos medicamentos que permitirán curar más pacientes ", indica.
Hay un subgrupo de pacientes con síndromes mielodisplásicos que tienen una condición llamada anemia sideroblástica. A estos pacientes se les acumulan grandes cantidades de hierro en las células. Entender mejor cuál es el mecanismo que provoca esta acumulación celular es otro de los grandes retos para vencer la enfermedad.