El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, aprovechó su intervención, en la entrega de los premios anuales de la Cecot, para realizar un llamamiento "a no tener miedo de los cambios" porque que éstos "nos estimulan y nos impiden estar resignados". En este sentido, ante un auditorio formado por unas setecientas personas, manifestó que "resignarse y conformarse no es una opción", y añadió que "tenemos que huir y superar esta tentación. Si no tomamos conciencia de que no somos propietarios de nuestro tiempo, sino inquilinos de las generaciones futuras, estaremos hipotecando el futuro de nuestros hijos y nietos".
Puigdemont cerró con su intervención la vigésimo segunda edición de la Nit d’Empresari, que se celebró en el Auditori de Barcelona. Durante el acto, que fue conducido por la periodista Agnès Marquès, se reconoció la trayectoria de trece compañías y la del empresario farmacéutico Joan Uriach. El presidente de la Generalitat hizo un discurso marcadamente político y habló del futuro del país. "Poder garantizar ese futuro supone que debemos tomar ahora algunas decisiones de riesgo y con coraje, porque quizás cuando nos demos cuenta de que las cosas no van como deberían ir, quizás ya no estaremos a tiempo". En el transcurso de su intervención, Puigdemont hizo un paralelismo entre lo que representan los empresarios y las empresas premiadas ( "tienen una capacidad espectacular de adaptarse al medio, a los cambios) y lo que son capaces de hacer los países. "Los países deben adaptarse a los cambios, y lo hará también la UE; quizás a ésta no le gusta el Bréxit o que determinado país pueda proclamar su independencia, pero se adaptará porque es la historia de la civilización". Y continúo asegurando que "la política deberá adaptarse, porque aquella que no sepa reEvolucionar (en alusión al lema de la noche) irá directamente al museo de historia, será un fósil, no tendrá interés para los ciudadanos que quieren hacer posible su legítimo y justo sueño de tener una vida próspera y libre, y garantizar la de sus descendientes". El presidente destacó la persistencia como uno de los principales valores que caracterizan a muchas de las empresas catalanas y que les han permitido ir superando estos tiempos de crisis. Y remarcó, en este sentido, que "debemos tomar ejemplo de su maestría, que es lo que nos anima a continuar y afrontar el futuro".
Después de la entrega de premios, Antoni Abad, presidente de la Cecot, precedió con su intervención a la del President. Cuando estaba en el preámbulo de su discurso saludando a las autoridades presentes en la sala, llegó el momento más emotivo y con más fuerte carga política de la noche. Abad mencionó a Carme Forcadell, presidenta del Parlament, que se sentaba entre las autoridades en la primera fila del Auditori de Barcelona.
Reconocimiento y respeto
En ese momento, los asistentes al acto, la gran mayoría empresarios, se pusieron de pie y dedicaron una fuerte y extensa ovación a la presidenta de la cámara catalana, que está acusada por supuestamente vulnerar y prevaricar contra resoluciones del Tribunal Constitucional. El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, desde el lateral del escenario fue uno de los primeros en levantarse. Acto seguido, Antoni Abad continuó con su intervención, no sin antes manifestar públicamente a Forcadell su "reconocimiento y respeto".
El turno de discursos lo inició Jaume Collboni, segundo teniente de alcalde del ayuntamiento de Barcelona, que intervino como anfitrión del acto. Collboni reconoció el papel fundamental que juega el Vallès en Catalunya y aseguró que, de facto, forma "parte de la Regió Metropolitana de Barcelona en términos económicos y productivos". Por parte de la patronal Cecot, también intervino Santi Fonseca, presidente del Club de Joves Empresaris. Fonseca reivindicó la "unión del talento joven con el tejido social consolidado y los senior, para reEvolucionar".