Un hombre fue acuchillado el miércoles por la noche en el cruce de la calle de Colom con la carretera de Montcada, según testigos. Otro individuo le asestó puñaladas en la cabeza mientras la víctima forcejeaba con él, tratando de inmovilizarlo. Al parecer, el herido había recriminado al agresor que días antes hubiese atacado a su pareja. Varios testimonios retuvieron al delincuente, de 35 años, hasta que llegaron los mossos y lo detuvieron. Las lesiones del damnificado no parecían entrañar riesgo vital.
"Estamos bastante hartos de ese sujeto, de sus escándalos", contó ayer un vecino de la zona. No era la primera vez que el mismo tipo, el agresor, protagonizaba un altercado desde que, hace un par de meses, merodea por ese sector, por los alrededores del Vapor Universitari. Unas semanas atrás, la emprendió a golpes con un joven y luego pegó al padre del chico, afirma un vecino. En otras ocasiones, según las mismas fuentes, ha molestado con insistencia a comerciantes e intentado robar a transeúntes.
Quizás fue una tentativa de robo con violencia, u otro acometimiento por distinta razón, lo que sufrió hace unos días una mujer en la misma zona. Iba la víctima con su bebé, de apenas 6 meses, cuando el sospechoso la atacó. Ella, que se dirigía a su vivienda, logró zafarse del individuo y refugiarse en el portal del edificio, a salvo pero con el miedo en el cuerpo.
El miércoles, poco antes de las nueve de la noche, el marido de esa mujer asaltada vio al sospechoso en la esquina de la carretera de Montcada con la calle de Colom, junto a una gasolinera. Se dirigió a él para recriminarle lo sucedido días antes con su cónyuge.
Un testimonio de los hechos desgranó ayer a este diario la secuencia de los hechos: el hombre se acercó al atacante y le hizo una advertencia y el otro tipo reaccionó con cólera y se abalanzó sobre la víctima. "El agredido lo agarró, como abrazándolo, para sujetarlo e impedir que se moviese y lo golpease", explicó un vecino.
El hombre no contó con que su contendiente portaba un arma blanca que sacó no se sabe de dónde, acaso de un bolsillo, quizás de la cintura. Logró el sujeto desembarazarse de la víctima lo suficiente, unos centímetros, para blandir el cuchillo.
Reducido
De arriba abajo, según testigos, el individuo descargó cuchilladas al otro en la cabeza.
Varias personas corrieron hacia el lugar. Los gritos alertaron a transeúntes que se arremolinaron en la esquina. Alguien llamó a la policía.
Unos vecinos consiguieron agarrar al agresor y colocarlo en el suelo. No fue tarea fácil. El sujeto se resistía con fiereza, pero uno de los intervinientes, con conocimientos de defensa personal, logró inmovilizar al atacante en la acera.
La intersección se llenó de gente, y pronto de dotaciones policiales y ambulancias.
El herido fue trasladado a Mútua Terrassa. Según fuentes policiales, las heridas no revestían gravedad aunque requirieron puntos de sutura. "Pudo ser una tragedia, pero los cortes no eran profundos", señaló un testimonio, conocido de la víctima. El sospechoso fue detenido como presunto autor de un delito de lesiones. Tampoco resultó fácil el arresto. "Había cinco mossos con él. Les costó llevárselo", manifestó un testigo.
