El Parlamento de Catalunya ha acordado hoy por unanimidad tramitar la proposición de ley de Junts pel Sí (JxSí), Catalunya Sí Que Es Pot y la CUP para declarar nulos los consejos de guerra sumarísimos instruidos por causas políticas en Cataluña durante la dictadura franquista.
La propuesta, que declara nulos y sin ningún efecto jurídico los cerca de 20.000 consejos de guerra franquistas dictados en Cataluña y prevé que la consellería de Justicia emita una certificación de nulidad del procedimiento y la sentencia correspondientes, ha superado el debate de totalidad en el pleno de hoy, sin que ningún grupo haya presentado enmiendas a la totalidad.
Al término del debate, buena parte de los diputados se han puesto en pie para aplaudir durante más de un minuto a la veintena de familiares de víctimas del franquismo que seguían la sesión desde la tribuna de invitados.
La diputada de JxSí Montserrat Palau ha denunciado el “olvido sistemático de la memoria y de la reparación por parte del Estado español, que ha desoído los requerimientos, plurales y repetidos de Naciones Unidas para hacer efectiva la nulidad de las sentencias dictadas” por tribunales franquistas y ha apostillado: “No se puede ser demócrata sin ser antifranquista”.
Palau ha advertido de que no puede contemplar que el Tribunal Constitucional (TC) “suspenda” esta ley, porque eso “equivaldría a dar validez a las sentencias de los consejos sumarísimos”.
Desde Catalunya Sí Que Es Pot, Joan Josep Nuet ha señalado que el franquismo fue simplemente un “régimen autoritario”, sino un “régimen fascista y totalitario que destruía a las personas”.
La presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Mireia Boya, ha retado a los grupos que no firmaban la proposición de ley a intentar impugnarla: “Corran al TC al acabar esta sesión. Corran a Europa a decir que no quieren anular las sentencias del fascismo, que quieren seguir humillando a sus víctimas”, ha dicho Boya, que ha denunciado a quienes “se llenan la boca de democracia mientras amparan los crímenes de una dictadura”.
El diputado del PSC Ferran Pedret ha dicho “compartir” el objetivo de la propuesta, aunque ha advertido de que probablemente topará con alguna “dificultad competencial”.
Por este motivo, el PSC ha presentado su propia proposición de ley, que se debatirá esta tarde en el pleno del Parlament y que plantea trasladar al Congreso de los Diputados una modificación de la ley española de memoria histórica.
La propuesta socialista, que también será admitida a trámite ya que ningún grupo ha presentado enmienda a la totalidad, apuesta por declarar nulas y sin ningún efecto jurídico las actuaciones y las sentencias de los órganos y tribunales franquistas por causas políticas.
Además, reconoce el derecho a una indemnización de 135.000 euros a familiares de deportados a campos de concentración nazis entre junio de 1940 y septiembre de 1945.
Por parte de Ciudadanos, el vicepresidente segundo de la Mesa del Parlament, José María Espejo-Saavedra, ha considerado “muy legítimo” el debate y ha avalado la idea de anular “juicios sin garantías”, aunque “desde el punto de vista técnico” ha señalado que es más efectiva la propuesta de los socialistas.
Aunque no se ha opuesto a la tramitación de la ley, el diputado del PPC Fernando Sánchez Costa ha advertido a los impulsores de la iniciativa de que deberán ser rigurosos: “Hagámoslo bien para no hacer una farsa”.
Según Sánchez Costa, “el franquismo merece condena” porque “dejó un reguero de sangre” y sus víctimas “merecen reparación”, pero ha puntualizado que “el camino del futuro no pasa por volver a abrir trincheras” ni “clavar de nuevo las estacas del enfrentamiento.
