La nueva exposición del Centre de Documentació i Museu Tèxtil (CDMT), "Teixits artístichs, retrats singulars", presentará a partir de mañana una colección de noventa tejidos realizados con el sistema jacquard. La particularidad de esta piezas es su factura de gran calidad y su sorprendente similitud con los grabados o fotografías. La muestra abarca tejidos fechados desde 1862 hasta la actualidad.
La comisaria de la exposición, Sílvia Carbonell, explica que ésta era "una técnica bastante compleja que llegó en 1808 aproximadamente a Catalunya." Joseph Marie Jacquard (1752-1834), el inventor del sistema, era de Lyon, y sacó adelante una técnica que Carbonell describe en un artículo de la siguiente manera: "La perfección de los detalles que ofrecía el sistema jacquard con la alternancia muy conjugada entre trama y urdimbre que, conseguido por la utilización de uno o dos urdimbres y dos tramas, permitía obtener negros y blancos puros y a la vez un degradado progresivo de la gama de los grises que aportaban una luminosidad y un efecto en muchos casos de relieve, confiriendo un rasgo distintivo a estos tejidos."
Tejidos en blanco y negro
Muchas veces estos tejidos, realizados inicialmente en seda, eran retratos en blanco y negro que se ofrecían a personalidades de la época. Se incluyen retratos de reyes como Isabel II o Alfonso XIII, de figuras ilustres como Maura, Canalejas o Zamenhof, o de personajes tan icónicos como Lenin o Marylin Monnroe.
En la actualidad esta técnica se aplica principalmente en tapicerías y en algunas prendas, aunque en origen daba lugar a "piezas únicas bastante exclusivas, seriadas y realizadas para regalar a jefes de estado, reyes, militares, empresarios….". El uso de la seda fue con el tiempo sustituido por el algodón, el nylon o el poliester.
A mediados del siglo XIX estos retratos llegaron a estar muy de moda; el más antiguo de la colección, es de 1862 y representa a la reina Isabel II.
Junto con los retratos, se acostumbró también a realizar escenas históricas, pastorales o religiosas, e incluso reproducciones de obras de arte. "Lo más sorprendente es la calidad artística. La gente llega a pensar que se trata de fotografías", un efecto que se consigue gracias a la "gran densidad de los hilos" utilizados, tal como explica Carbonell. Los tejidos solían enmarcarse para ser colgados como cuadros.
Sílvia Carbonell ha estado tres o cuatro años trabajando en la recopilación del material que desde mañana se expone, inicialmente a partir de un encargo que se hizo desde Sabadell. El Museu d’Història de la ciudad vallesana albergó el año pasado una exposición de trabajos realizados en técnica jacquard en la Escola Industrial d’Arts i Oficis de Sabadell. Entre estas piezas, recuperadas para la exposición que se abre en Terrassa, destaca un retrato conmemorativo del dictador Francisco Franco con motivo de su visita a raíz de las inundaciones de 1962.
La muestra se ha complementado con piezas del propio Museu Tèxtil, del mNACTEC y de colecciones particulares, generalmente de teóricos textiles que guardan esta piezas en sus casas. Carbonell ha localizado, por ejemplo, una colección de gran importancia en Bellaterra, aunque la mayoría de las piezas que allí se guardan son francesas, país del que es originaria esta tradición.
La inauguración de las auténticas "obras de arte" que incluye esta muestra tendrá lugar mañana, a las seis de la tarde, en el CDMT.