Junts pel Sí (JxSí) y la CUP han escenificado hoy su compromiso para culminar el proceso soberanista pese a todas las resoluciones judiciales que intenten impedirlo.
Ante el creciente número de frentes judiciales abiertos relacionados con el proceso independentista, los diputados de JxSí la CUP se han conjurado para tirar adelante la hoja de ruta prevista, que contempla un referéndum en septiembre de 2017, digan lo que digan los tribunales y el Gobierno del Estado.
En un acto en los jardines adyacentes al Parlament, la portavoz de JxSí, Marta Rovira, y la presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Mireia Boya, flanqueadas por diputados de ambas fuerzas, se han reafirmado en la defensa de las instituciones catalanas y de todos los políticos “perseguidos” por la justicia a causa del proceso.
Boya ha enfatizado que “ningún tribunal o fiscalía podrá parar la hoja de ruta soberanista” y ha señalado que “la desobediencia es el único camino real” para lograr la independencia, frente a “prácticas oscuras” del Estado que “remiten a regímenes totalitarios”, y ha subrayado: “No tenemos miedo”.
Rovira ha evitado la palabra desobediencia pero ha dejado claro que JxSí “seguirá haciendo el trabajo”: “Pese a querellas de fiscalías, pese a los tribunales, pese al Gobierno del PP, cumpliremos con el mandato democrático”, ha insistido.
Este inédito acto conjunto ha tenido lugar un día después de que la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, ordenara a la fiscalía catalana que se querelle contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por prevaricación y desobediencia al Tribunal Constitucional (TC), al permitir la aprobación de las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente, que abrían la puerta a una vía unilateral hacia la independencia.
La consellera de la Presidencia, Neus Munté, ha recordado que Forcadell fue “escogida democráticamente por la ciudadanía” en las elecciones catalanas del 27 de septiembre de 2015 y “una mayoría de diputados” la eligió como presidenta del Parlament, por lo que “sólo esta misma mayoría podría inhabilitarla, no un tribunal ni un juez”.
“Nos tiene a todos a su lado”, ha añadido Munté tras la reunión de esta mañana del Govern, que ha presidido el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, al encontrarse Carles Puigdemont de viaje oficial a París, desde donde ha alertado de que “en la España actual practicar la democracia significa practicar un deporte de riesgo”, mientras que “usar las cloacas del Estado” no recibe castigo.
Por la tarde, en el arranque del pleno de tres días, Forcadell ha recibido el respaldo del líder de ERC y conseller de Economía, Oriol Junqueras, con quien ha conversado en los pasillos del Parlament.
Justamente Junqueras ha protagonizado una polémica con el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, que en declaraciones a RAC 1 ha asegurado que el vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía “sabe perfectamente que la independencia es imposible”.
“De Guindos sabe perfectamente que la independencia de Cataluña es inevitable. Lo deduzco de las conversaciones con él”, ha respondido Junqueras desde Twitter.
Por su parte, el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Parlament, Fernando de Páramo, ha afirmado que Puigdemont no tiene proyecto, ni siquiera para la independencia, ya que “se encuentra perdido en el laberinto” en el que se ha convertido la hoja de ruta soberanista.
Mientras tanto, la Mesa del Congreso ha tramitado, con la oposición de los dos vocales de Podemos, el suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo para actuar contra Francesc Homs, portavoz del Partit Demòcrata Europeu Català (PDCat) en el Congreso, por un delito de desobediencia al haber promovido la consulta del 9N de 2014.
Munté, en nombre del Govern, ha recriminado al PSOE que en su día “defendiese” a los promotores del “terrorismo de Estado” de los GAL pero en cambio ahora dé la espalda a Homs.
