El Gremi de Transport i la Logística de Catalunya, con sede en Cecot, reclamó, en un comunicado, un "espacio europeo libre de intrusismo" a raíz de la entrada en vigor de nuevas leyes en países como Francia e Italia que afecta a esta actividad económica. La Ley Macron en Francia, y su homóloga en Italia, establecen la obligatoriedad de todos los trabajadores asalariados desplazados a estos países a cumplir con los salarios mínimos.
Esto obliga a todas las empresas que realizan transportes internacionales, sólo de cabotaje en el caso de Italia y, de cabotaje y con origen o destino en Francia, a disponer de un representante legal, así como documentar que los salarios percibidos se encuentran en igualdad de condiciones. Desde el pasado 22 de julio, el transportista debe acreditar documentalmente cuál es su salario, que no podrá ser inferior al francés, así como su contrato de trabajo en el caso de transportes en Francia. En Italia también se ha promulgado una ley similar en la que las empresas de transporte que operen en el país itálico, al igual que en Francia, designarán un representante legal italiano que será quien actúe en representación de la empresa ante las autoridades de control . "Falta por saber cómo se documentarán los salarios de los trabajadores desplazados a territorio italiano", dice una fuente del gremio. Desde esta entidad se considera que la entrada en vigor de estas normativas obliga a hacer una reflexión para el transporte nacional y emplazar al Gobierno a crear las condiciones para que los derechos de las empresas de transporte estatales sean respetados. En este sentido, el citado gremio reclama al Gobierno una ley que impida que transportistas de otros Estados miembros operen en el estado Español con salarios bajo convenio y que adopten medidas homólogas a las adoptadas por Francia e Italia. Desde el Gremio ha puesto en marcha un servicio que facilita a los agremiados afectados el cumplimiento de estas nuevas normativas.