El 25 aniversario de la Concejalía de Políticas de Género fue el jueves un acto de homenaje a las mujeres que han luchado por la igualdad de género, contra el sexismo y el patriarcado. Un acto de afirmación feminista que reunió en el Teatre Alegría a cinco de las seis políticas que desde 1991 han liderado la concejalía de Promoción de la Mujer, pionera en España.
La historiadora Isabel Segura fue la ponente de un acto militante en el que se reivindicó los logros de una generación que ha reformulado la gestión pública. “Las mujeres han ampliado los márgenes de la política”, dijo, para citar un claro ejemplo: “La violencia contra las mujeres ha dejado de ser un asunto personal para convertirse en un problema político”.
El feminismo cuestiona la imparcialidad de las políticas públicas porque “la perspectiva generalista es un mito”. Un argumento en el que abundó Rosa Egea Bach, miembro del Casal de la Dona, al reivindicar el concepto feminicidio y que el lenguaje sea inclusivo, porque “lo que no se nombra no existe”.
Isabel Segura hizo un relato histórico del feminismo, desde la resistencia a la dictadura hasta nuestros días. Recordó la Jornada de les Dones de 1976 y la determinación de miles de feministas catalanas a liderar la recuperación de la democracia. También a las inmigrantes protagonistas de su libro “Les dones de La Maurina”. Mujeres que “me ayudaron a romper prejuicios” y a tomar conciencia de la dimensión del acoso sexual en el trabajo.
Objetivo pendiente
El aniversario de la concejalía de Políticas de Género recordó el impacto mediático de su creación, de la mano de Rosa María Fernández, y la labor de sus sucesoras, la recientemente fallecida Montse Ribalta, Fabiola Gil, Almudena Almagro y Lluïsa Melgares. “Ha sido una concejalía de referencia, pero no ha alcanzado el objetivo”, dijo la actual responsable municipal.
Durante el acto se recordó el papel crucial del Casal de la Dona, embrión de la concejalía, del Centre de Planing y también de CCOO, que entre otras cosas ha impulsado la declaración de Terrassa como Ciudad Feminista.
La fiesta llenó por completo el aforo del Alegría y culminó con una marcha reivindicativa hasta la Plaça Vella, con un concierto del grupo De Calaix, en sustitución del programado Roba Estesa.