Gemma Gutés (Sabadell, 8 de marzo de 1989) ha decidido acabar con el waterpolo. Tras probar con el judo y la natación llegó al primer equipo de waterpolo con 13 años y se marcha con 27 tras haber pasado dos temporadas cedida en el CN Sabadell.
Se retira con sólo 27 años.
Sí. Podría seguir, pero ya me voy haciendo mayor. Entreno desde los 8 años y he perdido un poco la ilusión. Y tengo cada vez más trabajo. Es una cuestión de prioridades. Me había planteado dejarlo antes, pero lo iba posponiendo. Ahora ha llegado el momento de decir adiós.
Usted ha vivido toda la historia reciente de la sección femenina de waterpolo del club. ¿Cómo la recuerda?
Llegué dos años después que Maribel Cuesta. Hemos sido hasta ahora las veteranas del equipo. Hemos visto pasar a muchísimas jugadoras. Éramos un grupo de amigas que jugaba a waterpolo por hacer algún deporte, pero sin darnos cuenta las cosas comenzaron a volverse serias.
Y llegaron los ascensos y la final de la Copa de la Reina.
Nadie se lo esperaba. Pasamos de Segunda a Primera y después a la División de Honor. Mi mejor recuerdo es la final que perdimos en Sant Feliu. La grada estaba llena de gente que creía en nosotras. Y sigue creyendo.
Usted jugó dos años cedida en el Sabadell, donde coincidió con la mayoría de internacionales de la actual selección española.
Sí. Fueron dos años fantásticos, en que aprendí muchísimo y crecí también mucho como jugadora. Pude jugar Copas de Europa y comencé a cobrar dinero por jugar. Primero 90 euros, luego 180. Era algo increíble. Estaba en un equipo muy profesional.
Con la selección fue tercera en el Europeo de Creta. ¿Por qué no siguió en el grupo?
Es fácil. Las otras eran mejores. Yo no estoy en la selección porque no tenía su mismo nivel. Es así. Hay que asumirlo. Pude acudir a cuatro o cinco Europeos. Me conformo con eso. Todo el mundo debe ser consciente de cual es su nivel real.
¿Notará mucho el Natació las ausencias de este año?
Seguro, pero llegarán otras que asumirán un mayor protagonismo. Es verdad que han coincidido tres bajas a la vez, pero el espíritu del equipo seguirá siendo el mismo.
¿Insistió mucho Xavi Pérez para que siguiera?
Sí. La verdad es que me hizo una especie de juego psicológico con el tema de que le desmantelaba el equipo (ríe). Pero la decisión estaba tomada y lo respetó. Sabe más que nadie que estaré con el equipo para lo que sea.