Viladecavalls sufrió recientemente nuevos actos vandálicos en diferentes puntos del municipio, que se suman a otros anteriores y que han llevado al Consistorio a hacer un nuevo llamamiento al civismo. “El vandalismo es un problema grave para la convivencia y desgraciadamente no se soluciona sólo aumentando la vigilancia en la calle, sino que requiere de una reflexión más seria por parte de la sociedad. Entre todos tenemos que ponerle freno”, afirma el Consistorio en una nota municipal.
Vertederos
En este caso, los actos vandálicos se cometieron el mes pasado y consistieron en contenedores quemados (cuatro); señales de tráfico arrancadas y desperfectos en el pavimento; lanzamiento de huevos a la fachada del Ayuntamiento; destrozo de las canastas de básquet del centro social de La Planassa y aparición de vertederos incontrolados en diferente puntos.
La factura para las arcas municipales de estos últimos actos vandálicos asciende a más de siete mil euros, desveló ayer la alcaldesa de Viladecavalls, Cesca Berenguer, al realizar una primera aproximación de los costes. De hecho, sólo la adquisición de los cuatro nuevos contenedores ya asciende a casi 5.500 euros.
