Llevó a su expareja hasta el coche, la trasladó a su casa, la metió en el lavabo, la desnudó y la violó. De esa agresión sexual, y de unas amenazas posteriores, acusa el Ministerio Fiscal a un vecino de Terrassa para el que pide la imposición de doce años de cárcel.
La Audiencia Provincial de Barcelona, en su sección vigésima, ha señalado para hoy la celebración del juicio. Han pasado poco más de dos años desde los hechos, ocurridos el 26 de agosto del 2014. Todo empezó en la población de Castellar del Vallès, donde la mujer fue abordada en la calle por su expareja sentimental. El procesado, de 43 años, la agarró del brazo.
Según el fiscal, el hombre metió a la víctima en su coche. Con él al volante, el vehículo salió de Castellar del Vallès. El individuo lo condujo hasta Terrassa, la ciudad donde residía. Ambos, víctima y victimario, bajaron del automóvil en el sector de Plaça Catalunya-Escola Industrial, donde el procesado tenía su vivienda, un segundo piso.
Ya en el domicilio, el hombre introdujo a su expareja en el cuarto de baño. La obligó a ello, según el fiscal. Y, según el fiscal, allí la violó. Empleó "la fuerza física necesaria" para desnudarla, ponerla de espaldas y penetrarla vaginalmente.
El proceso, instruido por el juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Sabadell, no sólo incluyó la supuesta comisión de un delito de agresión sexual. También, la de uno de amenazas.
Con un rifle
El Ministerio Público refiere un episodio acaecido en el mismo mes de agosto, cuando el acusado, en conversación telefónica, aseguró a la víctima que la atropellaría con el coche si la veía por la calle. "Como te vea con otro, cogeré un rifle y mataré a la persona que esté contigo", le espetó, según el fiscal.
El encausado es culpable, pues, de un delito de agresión sexual y de otro de amenazas, manifiesta el Ministerio Público en su escrito de acusación, que pide imponer al hombre una pena de diez años y seis meses de prisión por el primer delito y otra de un año y seis meses por el segundo.
Además de reclamar al tribunal que el acusado tenga prohibido acercarse a menos de mil metros de la víctima durante un periodo de tiempo que no define, el fiscal solicita el pago de una indemnización de quince mil euros "por los daños morales causados". El mismo individuo ya fue condenado por la Audiencia Provincial por un delito de agresión sexual en una sentencia dictada hace un año.
