La continuidad de la Escodi, Escola Superior de Comerç i Distribució, en Terrassa está garantizada. El Ayuntamiento corroboró la semana pasada la cesión gratuita y permanente a la escuela de 800 metros cuadrados en el Vapor Universitari, ampliables otros 400 metros cuadrados más. Estas ventajosas condiciones, sin embargo, crisparon a Terrassa en Comú (TeC) y a la Candidatura d’Unitat Popular (CUP), que cuestionan el apoyo del Ayuntamiento a esta fundación privada.
El que sobre el papel parecía un punto del orden del día del pleno sin demasiada trascendencia -la modificación de la carta fundacional de Escodi- dio lugar a una trifulca política y dejó sobre la mesa un debate pocas veces abordado, el de las condiciones en que el Ayuntamiento cede el uso de su patrimonio, el de todos, a entidades e instituciones de todo tipo.
El teniente de alcalde de Cultura, Innovación y Proyección de la Ciudad, Amadeu Aguado, explicó que la actualización de la carta fundacional, solicitada por la propia Escodi, se debe a que en el año 2000, en el momento de crear la fundación privada de esta escuela superior, se decidió que el centro se ubicaría en el complejo de La Farinera, pero, finalmente, el traslado ha quedado descartado. Con la actualización de los estatutos se confirma que la escuela permanecerá en el Vapor Universitari utilizando un espacio de 800 metros cuadrados, que podrán ampliarse en 400 metros más hasta 2020.
Escodi podrá utilizar las aulas y los espacios comunes de forma "gratuita y permanente". El hecho de que el centro no pague alquiler, tan solo una aportación en concepto de servicios generales de mantenimiento, despertó la disconformidad de varios grupos de la oposición. La concejal de la CUP, Maria Sirvent, denunció que con las condiciones pactadas, la cesión de un edificio público a una fundación privada "no revierte de ninguna manera a la ciudadanía ni, en este caso, contribuye al acceso universal a la educación". Sirvent detalló que la matrícula cuesta alrededor de 5.400 euros anuales y que el precio de cada crédito es de 89 euros, cuando de media, en las universidades públicas catalanas -"aún siendo de las más caras de Europa", subrayó- el crédito ronda los 30 euros.
Sirvent quiso destacar que el hecho de que el grado que imparte Escodi, en Gestión de Empresas en Comercio y Distribución, haya sido recientemente homologado por la Universitat de Barcelona, no implica que el importe del título esté regulado por decreto. La fundación "sigue teniendo libertad para determinar los precios".
Al alcance de unos pocos
Sirvent también denunció que el sistema de becas del centro "es muy deficiente" ya que sólo cubre un máximo del 50% de la matrícula y que su concesión "se basa en el rendimiento académico y la asistencia del alumno, lo que perjudica a quienes tienen que compatibilizar estudios con trabajo".
En resumen, dijo Sirvent, su formación no comparte "que el Ayuntamiento ceda espacios a una escuela a la que sólo pueden acceder determinados terrassenses con una capacidad económica muy concreta y menos que lo haga de forma gratuita y permanente".
Tampoco está de acuerdo TeC, especialmente con que el ofrecimiento tenga carácter permanente. La concejal Anna Rius puso sobre la mesa el agravio que suponen estas condiciones para otras entidades también ubicadas en el Vapor Universitari, pero con las que se revisa el convenio de cesión cada cierto tiempo. Rius explicó que su formación trató de introducir, sin éxito, una enmienda para que el uso de las instalaciones fuese por un periodo de cuatro años prorrogable "si se dan las condiciones objetivas para hacerlo".
En medio de esta discusión, el regidor de C’s David Aguinaga pidió que si se abría el debate se hiciese "de manera amplia y no sólo con Escodi". Señaló, concretamente, que el Consorci per a la Normalització Lingüística también está en el Vapor sin pagar alquiler y recibe, además, una subvención municipal, a lo que Sirvent replicó que la diferencia es que en este caso se trata de un organismo público.
Camino compartido
El concejal socialista Amadeu Aguado se refirió al amplio consenso político que defiende el empuje del Ayuntamiento al centro universitario y la ausencia de ánimo de lucro que hay detrás de la fundación. "Ninguna de las instituciones de la fundación estamos para engordarnos el bolsillo", respondió Aguado visiblemente molesto. Los patronos de Escodi son el Consistorio, la Generalitat y la Cambra de Comerç de Terrassa.
A la CUP le reprochó, además, que "no está bien criticar un modelo concreto de una escuela y después no actuar en consecuencia en el Parlament", dejando claro así que es la Generalitat la que tiene las competencias en materia de becas universitarias. El edil recordó que el Vapor Universitari "se creó con espíritu de colaboración, de cesión desde lo público" a iniciativas educativas. "Todos nos debemos felicitar por tener en Terrassa una escuela pionera en el Estado en comercio y distribución, que ha conseguido el grado oficial, lo que supone la sostenibilidad de Escodi", concluyó.
Finalmente, la polémica cesión de espacios educativos salió adelante con el visto bueno de todas las formaciones, excepto de TeC y la CUP, que votaron en contra.