Las cuatro empresas concesionarias de agua que operan en la comarca, Sorea, CASSA, Mina y Aigües de Barcelona, se han comprometido a evitar los cortes de suministro de aquellas familias en riesgo de exclusión social y a crear un fondo económico que les ayude a pagar las facturas.
El Consell Comarcal ha sido testigo esta mañana del acuerdo formal de las empresas de agua, que previamente han firmado convenios específicos con los ayuntamientos de las poblaciones a las que dan servicio. Aunque las fórmulas son distintas, todas ellas pretenden luchar contra la pobreza energética, cumpliendo así con los derechos recogidos en la ley 24/2015 aprobada el año pasado por el Parlament de Catalunya. El presidente del Consell Comarcal del Vallès Occidental, Ignasi Giménez, visiblemente satisfecho con los acuerdos, ha resaltado la “implicación” de las concesionarias “para resolver los problemas de los ciudadanos” y ha lamentado la actitud de las suministradoras de gas y electricidad con las que ha sido imposible alcanzar ningún tipo de compromiso.
En el caso de Terrassa, Mina continuará aplicando la tarifa social, que supone una bonificación del 90% de la cuota fija del servicio, y el fondo social, que implica, además, subvencionar el primer tramo de consumo (hasta 15m³ al trimestre). Desde que en 2013 entraran en vigor estas fórmulas, la compañía ha destinado un total de 175 mil euros. La tarifa social se ha aplicado a 2.400 familias y el fondo social ha supuesto ayudar a 851 clientes.