El Festival TNT alcanzó el sábado a su punto más álgido con un gran número de propuestas en la calle y en sala. De las obras al aire libre destacó “Somnis robats” de Toni Mira en los jardines de la Casa Alegre de Sagrera. El bailarín, junto a Fàtima Campos, ofreció un espectáculo protagonizado por dos ladrones que entraban en la mansión y mostraban al espectador las joyas atrapadas en muebles y paredes. La obra fusionó danza, vídeo y música, y transformó el recinto patrimonial en un lugar inédito, de gran riqueza cromática, mágico.
También recibió fuertes aplausos “Molar” de Quim Bigas en la Plaça Vella. El bailarín ironizó sobre la comercialización de la felicidad a través de la danza enérgica que se acompañó de una música muy festiva. Mientras bailaba discurria un texto en off desgranando todos los significados posibles sobre la felicidad y como este tema se ha convertido en un verdadero negocio.
Asimismo se estrenó con éxito el Festival TN Kids para los más pequeños en el Vapor Ventalló. Allí espectáculos y juegos se dieron la mano y niños y padres disfrutaron de un buen numero de propuestas lúdicas, alguna de ellas muy singulares como la de imaginar un circo que no existía presencialmente pero que sus actores lo hicieron revivir como si fuera en tiempo real.
El Festival tenetero se clausuraó ayer, precisamente, con un espectáculo infantil “La máquina de hacer pájaros”, a las 6.30, en el Teatre Principal. La propuesta de la compañía Heliceo propouso un concierto donde un aviador transita por el cielo con la música de Vivaldi.