Más de 30 técnicos de movilidad de los pueblos y ciudades integrados en la Associació de Municipis per la Mobilitat i el Transport Urbà (AMTU) se han dado cita esta semana en la ciudad para debatir los retos que afronta la movilidad catalana en los próximos años.
Durante el encuentro Joan Prat, director general de la AMTU, explicó los cambios en la tarifación y la zonificación que implicará la puesta en marcha de la T-Mobilitat y pidió la implicación de los ayuntamientos en el proceso. “Tenemos que crear red porque viene una época decisiva en que tendremos que demostrar las necesidades de los municipios en la implantación”.
En la jornada, Prat informó del proyecto de la primera oficina de gestión centralizada del transporte a demanda. También se presentaron dos estudios, uno sobre un modelo global de gestión y tarificación de los aparcamientos y otro sobre los accesos a las áreas restringidas. En la sesión, se dieron a conocer nuevos sistemas de simulación de trafico y un soporte de bicis para los autobuses.