Aplausos comedidos para "4", el espectáculo de título minimalista que inauguró el jueves la nueva edición del Festival TNT (Terrassa Nuevas Tendencias) en el Teatre Principal . La obra, del dramaturgo y director Rodrigo García, que está al frente del Centre Dramático Nacional de Montpellier, gustó o no pero de lo que no hay duda es que no dejó indiferente.
"4" retoma los temas de siempre, el individuo frente a su yo y su entorno. Y, por tanto, su tránsito por la vida y su experiencia emocional. En esta obra se habla de libertad, de poder, de consumo, de clases sociales, de la vejez, del amor, de sexo, de la violencia y de otras muchas cosas… Y todo ello a través de un discurso dramático que enlaza texto (reflexiones filosóficas) música y vídeo en medio de una escenografía casi desnuda presidida por la cabeza de un animal, un lobo.
Su propuesta es compleja porque, además, está cargada de simbolismos por lo que hay pasajes donde se hace difícil entender el mensaje. Pero esto suele pasar en obras contemporáneas. Cuando el dramaturgo da rienda suelta a su imaginación todo está abierto y cada espectador puede hacer su lectura. Para quién escribe, "4" es una obra ambiciosa porque abarca muchos aspectos pero fundamentalmente hubo un tema central que fue la crítica a la sociedad de consumo y cómo esta es a la vez moralista e hipócrita. Y, en este sentido, la compañía mostró todas sus caras, desde la más bella y cándida hasta la más sórdida y terrible. Por el universo de "4" desfilaron personajes que nos desvelaron sus vivencias y sentimientos aunque, cabe decir, que bastante negativas salvo uno de los monólogos donde se evocaba la niñez con un gran dosis de ingenuidad e ironía.
La sexualidad
Y en esta sucesión de reflexiones tuvo también un papel preponderante el sexo en sus múltiples manifestaciones. Amor sin concesiones (la pareja que hace el amor sobre una gran pastilla de jabón) y también la perversión y explotación sexual aquí representada por un caballero medieval al lado de unas jovencitas, prácticamente niñas, muy sexis, o de un joven que se abrazaba a unas gallinas que, por cierto, iban calzadas con bambas de esport. Según avanzó la obra percibimos la soledad del individuo y la necesidad de éste de relacionarse, de comunicarse para no quedar aislado. De ahí, quizás, que la compañía recurra en varias ocasiones a un movimiento coreográfico donde los personajes se buscan, se abrazan, se acarician… "4" es, desde luego, una propuesta transgresora, que intenta explicar sentimientos a través de un lenguaje artístico actual. Otra cosa distinta es si este mensaje próximo al "universo del mal" llegue con la nitidez y fuerza requerida.w