Ahora le ha tocado el turno a las ópticas. Un comercio de este sector fue asaltado el viernes por unos delincuentes que destrozaron a golpes un escaparate para entrar en el local por el boquete abierto. Salieron con dinero y con gafas. El robo con fuerza fue cometido en la calle de Galileu. Días antes, esta misma semana, unos ladrones irrumpieron en otra óptica de la carretera de Castellar, con semejante método y análogo botín.
El viernes a la 1.50 de la madrugada, llegaron los primeros avisos a los cuerpos policiales: unos individuos habían reventado una luna de una óptica situada en la esquina de la calle de Galileu con la de Antoni Torrella, en Ca n’Aurell. El estrépito de vidrios destrozados sobresaltó a vecinos. Los asaltantes usaron, se presume, un adoquín a modo de ariete para hacer trizas un cristal que da a la calle de Galileu.
Con esa piedra golpearon una y otra vez la luna hasta vencer la resistencia del vidrio, de unos doce milímetros de grosor. Subieron un escalón y se adentraron en el comercio a través del hueco ribeteado de aristas. Robaron gafas y dinero en efectivo que hallaron en el mostrador; unos ochocientos euros, que tomaron de un cajón. También registraron otros dos cajones que contenían monturas.
Allí, en la acera, quedó el adoquín. Cuando arribó la policía, los delincuentes se habían marchado, se supone que en un vehículo en el que introdujeron la mercancía y con el que emprendieron la huida por la calle de Galileu, en busca de una salida de la ciudad por la carretera de Martorell o la autopista. Algunos testigos afirmaron que el allanamiento fue perpetrado por una pareja, chico y chica.
La unidad de investigación de los Mossos d’Esquadra del Àrea Bàsica Policial (ABP) de Terrassa se encarga de las indagaciones para identificar a los malhechores.
En la carretera de Castellar
El examen de vídeos de cámaras de seguridad podría aportar algo de luz a las pesquisas sobre ese robo con fuerza, como a las gestiones para determinar quién asaltó el lunes de madrugada otra óptica terrassense, radicada en la carretera de Castellar, en Plaça Catalunya-Escola Industrial.
En ese acto delictivo, los ladrones también abrieron un boquete con un objeto contundente que estrellaron contra un aparador lateral. Al parecer, los cacos eran dos tipos, jóvenes, que primero merodearon durante unos minutos por los aledaños del establecimiento y luego decidieron pasar al ataque y golpear el cristal. Dos días después, el miércoles, unos malhechores empotraron un coche contra una perfumería del Centre y robaron artículos de su interior.