La cantante Lídia Pujol ha escogido una vez más la ciudad de Terrassa para poner en marcha una nueva entrega de su proyecto "Iter Luminis", con el preestreno de un concierto en misión de reconciliación entre Ramon Llull y el mundo árabe. Esa actuación tendrá lugar el próximo 10 de octubre en la ciudad de Bugia (Argelia), pero antes, el 1 de octubre, Lídia Pujol mostrará su repertorio en la Seu d’Ègara.
Hace ya algunos años que Lídia Pujol se ha embarcado en este poliédrico viaje artístico, que además de la música contiene otros variados ingredientes que parten de una reflexión profunda sobre el ser humano y el mundo, tanto desde la espiritualidad como desde la economía solidaria. La cantante ha encontrado múltiples complicidades en este viaje, tanto de músicos, artistas, como de personas comprometidas con los proyectos sociales, entidades o pensadores. Muchos de ellos la acompañaron el pasado jueves, en la presentación del evento, en una rueda de prensa que fue mucho más allá de la información estricta.
Durante el espectáculo se recitarán textos de Ramon Llull tanto en catalán como en árabe, y se combinarán canciones cristianas del Llibre Vermell de Montserrat con cantos musulmanes y judíos. Participará también el colectivo Gaia y Toni Garcia, de Vita Levis, que estará elaborando artesanalmente velas con cera pura de abeja que se llevarán, como recuerdo, los espectadores.
Parte musical
En la parte musical Pujol contará con la complicidad de El Cor de Vallferosa, Miquel Àngel Cordero (voz y contrabajo), Mohamed Ayoub (voz) y Mohamed Soulimane (violín), este último avalado por su condición de fundador de la Orquestra Àrab de Barcelona.
Lídia Pujol, en sus entrevistas o compareciencias, ofrece largos parlamentos para explicar un proyecto "basado en dar visibilidad artística a quienes no disocían el beneficio propio del de los otros." Se refiere a personas y empresas que apuestan por lo artesanal, por lo sostenible o menos mercantil.
Otra de las patas de su propuesta es la figura de Ramon Llull. Pujol lo describe como una "desazón inclemente que quiero compartir" que le provocan aquellos artistas que la enamoran. Es el caso de Ramon Llull. Confiesa que "cada uno de los versos de Llull me conmueven", pero que se permite la licencia de modificar algunas palabras que no entiende o que podría no entender su público. Para legitimar su trabajo ahí estuvo Joan Santanach, coordinador de la editorial Barcino y comisario del Any Llull, y para recordar que es importante perderle el miedo a los clásicos, como hizo Jacint Verdaguer con el "Amic i Amat" de Llull, reescribiéndola por completo.
También la secundaron Mohamed Soulimane, un músico musulmán que recordó que su saludo habitual significa "paz,y la paz es amor." A la vez subrayó su amistad personal con cristianos, judíos, ateos…. La parte musical estuvo asimismo secundada por el músico Joan Figueres, codirector del Cor de Vallferosa que dejó claro su compromiso con el proyecto de "Iter Luminis", junto con otros representantes del universo de Lidia Pujol.