Terrassa

Archivan una causa por detención ilegal

No hubo detención ilegal, ni los agentes falsificaron el atestado, ni maltrataron a la mujer que los acabó denunciando por una cosa, la otra y la tercera. Un juzgado de Terrassa ha archivado las diligencias abiertas a cuatro policías municipales a raíz de la querella presentada por una ciudadana que fue detenida tras negarse a hacer la prueba de alcoholemia.

El juzgado de instrucción número 4 de Terrassa abrió las diligencias previas el año pasado después de la querella interpuesta por Juana, una mujer que se vio involucrada en un incidente con guardias. Las actuaciones judiciales se incoaron por los supuestos delitos de "detención ilegal, falsedad en documento público y lesiones". Los señalados eran cuatro agentes de la Policía Municipal.

Escuchados unos y otros, atendidas las pruebas, la magistrado del juzgado de instrucción número 4 de Terrassa resolvió el archivo, el sobreseimiento provisional del caso. Según el auto, de las diligencias practicadas se desprendía que los policías "no incurrieron en ninguno de los delitos imputados".

Se negó a hacer la prueba
La resolución desgrana la falta de culpa en cada uno de los delitos atribuidos. ¿Detención ilegal? No existió, pues el arresto de la mujer lo motivó el hecho de que condujese un vehículo bajo los efectos del alcohol y se negase a realizar las pruebas de alcoholemia en la Jefatura. En un primer test el alcoholímetro no expendió el tique de justificación, por lo que los agentes llevaron a la implicada a dependencias policiales, "donde se negó a realizar la prueba de verificación", según la magistrado; además, la conductora mantuvo "una actitud agresiva e irrespestuosa con los agentes". En el atestado, los guardias reflejaron síntomas "evidentes" de que la mujer se encontraba bajo los efectos del alcohol.

En el contexto del incidente, la detención fue "legítima", afirma el auto judicial, "sin perjuicio de mejor criterio de la Superioridad", máxime habida cuenta del "estado de agitación y nerviosismo de la querellante". Además, la detención quedó sin efecto en el momento en que la afectada fue trasladada a un centro médico.

La falsedad en documento público tampoco se dio, dice la magistrado basándose en las declaraciones de querellados y testigos. No se aprecian "manipulaciones o falsedades en el contenido del atestado". ¿Y las lesiones, detectadas en los brazos? La conductora las sufrió, pero se pudieron deber a su sujeción. Según el auto, los guardias "tuvieron que cogerla para evitar que se autolesionase" durante su resistencia, y la agarraron cuando bajaba unas escaleras. Si la hubiesen maltratado las lesiones estarían localizadas en varias partes del cuerpo, y no sólo en los brazos. No hay indicios suficientes "para entender cometidos los delitos recogidos en la querella".

To Top