La estampa era espectacular y las imágenes empezaron a correr por las redes sociales: la parte delantera de un camión estaba colgando, suspendida la cabina en el vacío tras derribar una valla en un aparcamiento. La incidencia, que obligó a la Policía Municipal a cortar el tráfico, ocurrió ayer por la mañana junto a la estación Terrassa Est, en el paseo del Vint-i-dos de Juliol, en Les Arenes-La Grípia-Can Montllor.
El camión, que había portado siete toneladas de género, se desfrenó cuando el transportista descargaba la mercancía en un súper. Eran las 7.20 de la mañana.
Avanzó el camión descontrolado, dañó la puerta del almacén del establecimiento en su trayectoria, salió, siguió avanzando. Por suerte, nadie pasaba por allí en aquel momento, ni coches ni peatones. El viaje sin control del camión acabó cuando topó con la valla del aparcamiento de la estación de RENFE, situado a un nivel inferior.
El frontal del vehículo se llevó por delante la cerca, pero se detuvo a la fuerza cuando los bajos se atascaron con el muro. El tráiler no llegó a caer al parking, por los pelos. Toda la cabina quedó suspendida en el vacío al final del recorrido, de unos treinta metros.
Sin heridos
Los testigos avisaron a los servicios de emergencias y dotaciones de la Policía Municipal y de Bombers se dirigieron al lugar. Las dos zonas, la superior y la inferior, fueron acordonadas. También llegó una ambulancia, pero el personal sanitario no llegó a intervenir. No hubo heridos, sólo daños materiales: en el camión, en la valla perimetral del aparcamiento de la estación y en la puerta del almacén.
Una grúa municipal retiró dos coches estacionados justo debajo de la cabina colgante, por si acaso. La normalidad quedó restablecida al mediodía: poco después de las 12.15, una grúa retiró el camión en unas maniobras que contaron con el apoyo de los bomberos. La empresa propietaria del tráiler ha abierto una investigación interna para averiguar qué ocurrió, por qué el vehículo se desfrenó.