Los accidentes laborales continuaron en el periodo enero-mayo de este año la senda alcista que retomaron en 2014 y que se confirmó en 2015, tras seis ejercicios a la baja que coincidieron con el periodo más crítico de la crisis económica. Entre enero y mayo de 2016 en el Vallès Occidental se registraron 4.491 accidentes con baja, según los datos que facilita el departamento de Treball de la Generalitat. Ello significa 661 accidentes más que en el mismo periodo del año anterior y un alza relativa del 17 por ciento. Este incremento, de momento, es superior al que se registró en 2015, ejercicio que finalizó con un alza del 13% en esta materia. A diferencia del balance de 2015, en que la agricultura redujo su siniestralidad, en los cinco primeros meses de 2016, subió en todos los sectores sin excepción.
Por nivel de gravedad, el único capítulo que no crece hace referencia a los accidentes mortales. Rompen la tendencia alcista general, aunque tampoco bajan, ya que se registraron los mismos que en el periodo enero-mayo de 2015, un total de cuatro. Los fallecimientos se produjeron en la industria (dos) y en la construcción (dos). Los accidentes de carácter grave, por contra, aumentan un 55 por ciento. Hasta mayo de este año, se contabilizaron 31 percances de esta gravedad frente a los veinte del mismo periodo de 2015, es decir, once más. Donde más se incrementó este capítulo fue en los servicios, que culminaron el citado periodo con dieciocho accidentes graves, frente a los diez registrados en 2015. También crecen en la industria (de seis a nueve). La única excepción es la construcción; entre enero y mayo de 2016 se contabilizaron 4 accidentes graves, frente a los seis del mismo plazo del año anterior. En la agricultura no se registró ningún accidente de esta gravedad (lo mismo ocurrió en 2015). En cuanto a los accidentes leves, en conjunto, crecieron un 17% y lo hicieron en todos los sectores, con especial intensidad en la agricultura (33 por ciento) y la industria (diecinueve por ciento).
Por sectores, el mayor incremento porcentual en la siniestralidad se registro en la construcción (33%), seguido de la industria (19%) y los servicios (catorce por ciento). Capítulo aparte merece la agricultura. Los accidentes crecieron un ochenta por ciento pero se trata de un sector con escasa accidentabilidad (pasaron, en número absolutos, de cinco a nueve).
Los accidentes laborales volvieron a la senda alcista en 2014, después de caer a mínimos históricos en 2013 tras encadenar seis años de reducción. Esta tendencia a la baja se inició en 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis económica y persistió hasta el primer trimestre de 2014, cuando se registró un primer incremento de un 6% en la siniestralidad. Una tónica que se mantuvo e incrementó a lo largo de 2014 y se confirmó en 2015.
Más muertes en Catalunya
Catalunya registró un total de 30 accidentes laborales mortales en el primer semestre de este 2016, lo que supone un 76,4% más respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 17 víctimas mortales si no se tiene en cuenta el accidente aéreo de Germanwings, que supuso otras 28 muertes en la comunidad, sumando un total de 45.
De este modo, si se tiene en cuenta el accidente aéreo, la siniestralidad laboral mortal en Catalunya se ha reducido este año un 33,33%, comparando las 30 víctimas mortales de este 2016 con las 45 del primer semestre del 2015.
“Recuperamos puestos de trabajo, pero no siempre la calidad en el trabajo”, lamentó ayer Josep Ginesta, secretario general de Treball. Y es que la siniestralidad laboral en Catalunya aumentó un 11,63% hasta junio, debido principalmente al repunte de los accidentes leves (45.519 casos y un incremento del 11,74%), mientras que los graves aumentaron un 1,58%, hasta los 257 accidentes, y los mortales cayeron un 33,33%.
Desde CCOO se enumeran una serie de factores. “Por un lado, aumenta la carga de trabajo; por otro, durante la crisis las empresas han priorizado otras cosas y la prevención ha pasado a un segundo plano; y, fundamentalmente, el cambio que ha habido de modelo de empleo, con contratos de pocos días y altísima rotación”. La razón fundamental es el “aumento de la actividad”, asegura la patronal Ceoe. “Además, influyen otras circunstancias, como el tipo de contrato o el tipo de trabajador o el hecho de que mucha gente se incorpora al trabajo tras haber estado un tiempo prolongado parada”.