Templos en los que sellar un amor y una unión hay muchos y de todo tipo. Religiosos, civiles o depositarios de historias especiales. Para Xavier Rodríguez y Cristina Martínez, seguidores del Terrassa FC y miembros de la peña Supporters Gol Nord, ninguno como el Camp Olímpic. Comparten su pasión por el club egarense y por ello contemplaron ese escenario como el soñado para contraer matrimonio después de dieciséis años de convivencia. El propósito eran tan poco habitual que inicialmente desistieron porque entendían que sería especialmente complicado disponer del estadio para un día tan especial. "Cristina acabó explicándole nuestro deseo al alcalde y éste le dio todas las facilidades", explica Xavier. El viernes pasado el sueño se convirtió en realidad. Y el Camp Olímpic vistió sus mejores galas para este enlace tan especial. Esta vez no rodó el balón, ni las peñas cantaron en las gradas. Trajes de ceremonia en el césped y emociones más íntimas que colectivas.
"Ha sido un sueño", explica Xavier, quien sólo tiene palabras de gratitud hacia el club por las facilidades encontradas. "El presidente nos ayudó desde el primer momento, su esposa tuvo una participación fundamental y tanto Pepe como Jesús, los empleados del campo, hicieron que todo saliese a la perfección."
La escenografía fue inconfundiblemente terrassista, como corresponde a una pareja que sigue al Terrassa FC allí donde juegue y que dos días después de contraer matronio estaba animando al equipo en la grada del campo del Granollers. Una portería de fútbol presidió la ceremonia, a modo de retablo futbolístico del que colgaba una bandera del Terrassa. La primera plantilla formó un pasillo para recibir a la novia, sorprendida ante aquel escudo humano inesperado. Cristina entró en el terreno de juego antecedida por su hijo Jan de seis años y jugador del prebenjamín del Terrassa y del brazo de su hermano José, también aficionado reconocido del club egarense. Entre los invitados, muchos componentes de las peñas del Terrassa. El concejal de Deportes, Dani Nart, fue el encargado de conducir la ceremonia de este enlace matrimonial.
Una pasión común
"Nos conocimos fuera del fútbol. La primera vez que fuí a un partido del Terrassa fuí animado por mi cuñado. Y me enganché. Luego, como miembro de una peña, el sentimiento aumenta y la implicación también", explica Xavier. "Cristina no es que sea muy futbolera. Pero, eso sí, es muy del Terrassa." Los dos comparten su afición por el club de la ciudad, que también ha heredado su hijo de seis años. "Él ya venía a todos los partidos cuando su madre estaba embarazada."
Los componentes de la plantilla del Terrassa obsequiaron a los novios una camiseta firmada. Todo ello después de que la ceremonia diese paso a la fiesta, que también se desarrolló en el Camp Olímpic. Enganchados al Terrassa, Xavier y Cristina vivieron su día más especial en el entorno que les es más familiar, allí donde comparten una afición y un modo de entender el deporte. Y donde sellaron su compromiso matrimonial a la luz de las torres del Camp Olímpic y pisando el césped que pisan sus aclamados jugadores.