El alcalde, Jordi Ballart, y el conseller de Salut, Antoni Comín, se reunieron ayer para hacer seguimiento del plan de reequilibrio financiero del Consorci Sanitari de Terrassa (CST), aquejado de unas pérdidas históricas que alcanzan los 35 millones de euros. El encuentro tuvo lugar en la sede del Departament, en Barcelona, y Ballart acudió acompañado de la concejal de Salud, Maruja Rambla, y del presidente del CST, Eusebi Cima.
No han trascendido los detalles de la reunión ya que ninguno de los interlocutores ha querido hacer declaraciones. La Administración local tan solo ha apuntado que el encuentro ha tenido un carácter eminentemente técnico y que se ha centrado en hacer seguimiento del plan de viabilidad del Consorci anunciado en mayo por el propio conseller en una visita a Terrassa.
Entonces, Comín explicó que el Departament aportaría este año 9,2 millones de euros al CST para contribuir a paliar el abultado déficit de la institución sanitaria. De esta inyección económica, 4,5 millones proceden de la contratación de actividad sanitaria que el CatSalut realizaría este 2016 al hospital egarense, consolidando así la contratación extra que tuvo lugar el año pasado. El Departament anunció también su intención de hacer una aportación extraordinaria de 2,2 millones para absorber una parte del déficit histórico. A estas cifras aún hay que añadir los 2,5 millones que proceden de la actividad que debe absorber el Consorci Sanitari procedente de la Clínica del Vallès, fruto del proceso de desprivatización que ha puesto en marcha el Departament de Salut.
La desprivatización de la sanidad catalana iniciada por Comín afecta de lleno a Terrassa ya que los planes del conseller es que el hospital egarense asuma un tercio de la actividad sanitaria pública que se lleva a cabo en la Clínica del Vallès, un centro con ánimo de lucro. El resto de la actividad irá a parar al Hospital Parc Taulí de Sabadell.