El jugador internacional egarense José Álvarez está realizando la pretemporada con su nuevo equipo, el DVO de la ciudad holandesa de Bennekom, al sudeste del país. Hace ahora dos años, el terrassense hizo las malestas y abandonó la competición catalana por la holandesa. Fichó por el OVVO de Kroon, el mismo club de la también internacional catalana Berta Alomà. En enero del año pasado cumplió el sueño de debutar en la Korfbal League holandesa, la mejor competición mundial a nivel de clubs. Se hizo con un puesto en el equipo titular, pero el equipo perdió la categoría. La pasada temporada se quedaron a las puertas de disputar los "play off" para regresar a la máxima categoría. Álvarez mantenía su sueño de jugar con los mejores y este verano anunció su traspaso al DVO de Bennekom, equipo con el que está realizando la pretemporada.
He tomado esta decisión por motivos puramente deportivos. Al acabar la temporada se pusieron en contacto conmigo tres clubs. Me pareció una buena oportunidad para continuar con el sueño que me llevó a dejarlo todo y venir a Holanda para seguir creciendo como jugador", apunta. Y añade: "En el OVVO he aprendido muchas cosas. Ha sido una época entrañable, especialmente por el trato recibido a todos los niveles. Pero desgraciadamente habíamos bajado de categoría y no conseguimos subir. Siempre estaré agradecido a este club, que me ha oportunidad de debutar en la máxima categoría holandesa".
De su nuevo club señala: "Cada entidad tiene su propia filosofía de juego. El DVO es uno de los grandes clubs holandeses. Tiene jugadores jóvenes muy talentosos. Entrenamos entre tres y cuatro días por semana y otros días quedamos para ensayar tiros o ir al gimnasio".
Un año de contrato
El jugador vive en la "casa del DVO" junto a otros jugadores del club, pero está intentando trasladarse a su propio apartamento. Álvarez ha rubricado un contrato sólo para la presente temporada. "Veré qué hago año a año. Por ahora, la adaptación al club y a mis compañeros está siendo buena. Me siento muy bien acogido y no pienso para nada en marcharme. Espero tardar mucho en planteármelo. Mi objetivo es continuar mejorando, aprendiendo y poder aportar al DVO lo mejor de mí mismo", comenta.
Bennekom está a solamente 50 kilómetros de Utrecht, con lo que el egarense podrá mantener la relación con sus antiguos compañeros del OVVO. El jugador está aprovechando su estancia en el país para estudiar holandés. "Es una lengua bastante complicada. El año pasado tuve un profesor que venía a casa e hice también un cursillo intensivo a final de temporada. Ahora estoy practicando con una profesora particular del club dos días a la semana. Ya soy capaz de mantener conversaciones cortas y voy progresando", dice al respecto.
Pensando en el Europeo
El pasado mes de julio, Álvarez estuvo entrenando con una selección catalana en la que él es uno de los principales jugadores. El equipo prepara el Europeo de Holanda. "Para mí es muy importante mantener el contacto con mis compañeros catalanes. Tenemos un gran equipo para afrontar el próximo Europeo", comenta. En relación a la selección, Álvarez entiende que "el cambio generacional ha comenzado. Considero que ya ha llegado el momento de que comencemos a creernos un poco más que somos una selección fuerte, capaz de estar entre los cuatro primeros de Europa. Tenemos un equipo técnicamente muy bueno y estamos mejorando nuestra condición física".
El egarense analiza así las aspiraciones de Catalunya en el próximo Europeo: "Nuestro objetivo debe ser jugar buenos partidos y acabar con buenas sensaciones. En un deporte de equipo como el nuestro, la responsabilidad está muy repartida. Todos luchamos con las mismas ganas para situar al korfbal catalán lo más arriba posible", asegura.