El alcalde de Terrassa clausuró el miércoles el acto institucional de la Diada Nacional de Catalunya en el pleno con un discurso de contenido eminentemente político en el que expresó su apuesta por "un nuevo país", alejado de planteamientos rupturistas y construido sobre la base de "aquello que une a los catalanes y catalanas y que ha sido la fuerza y el motor de progreso de Catalunya".
Ballart ve en el actual Procés una oportunidad para sentar las bases de un nuevo proyecto político y social. "Podemos referirnos a la independencia de Catalunya, sin duda me parece legítimo que sea así, pero también podemos pensar e un país en otro sentido, muy coherente con la tradición y la voluntad de unidad del pueblo catalán y del catalanismo".
A las puertas de la Diada, el primer edil reclamó "un nuevo país con un nuevo concepto del tiempo, de la política, de la educación, de la justicia, de la honestidad, de la economía y de la ciudadanía". Un proyecto basado en nuevos planteamientos que ponga el acento en las políticas sociales, "una nueva Catalunya que se entienda con España y con Europa desde la libertas, el respeto, el diálogo y la lealtad".
El alcalde apuesta por un debate nacional que deje de ocupar "el centro absoluto del debate político y social", un proceso en el que "nos pongamos de acuerdo sobre los puntos que tenemos en común una inmensa mayoría y exploremos hasta donde podemos llegar sobre los máximos". Aunque sin mencionar la opción del referéndum, Ballart pidió una salida al actual momento de bloqueo político por "una vía sólida, razonable, rotundamente democrática", dijo.
Al acto de la Diada no acudieron los grupos municipales del PP y de Ciutadans, "amparados en excusas débiles y sin fundamento" dijo Ballart, quien recordó que "este es un acto profundamente catalanista y escrupulosamente integrador de todas las sensibilidades".